El ardor y mi ginecólogo
Fecha: 08/07/2018,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Víctor estaba fuera de la ciudad desde hacía tres días y yo naturalmente me encontraba más caliente que nunca. Al día siguiente de haberme masturbado usando mi consolador favorito, empecé a sentir un ardor bastante incómodo en mi vagina.Aguanté hasta la tarde y entonces pedí un turno urgente con un ginecólogo.Fui a verlo de inmediato. El médico me hizo pasar a su consultorio. Era un hombre de unos cincuenta años, bastante apuesto y muy amable.Me pidió quitarme la tanga y me hizo sentar en la cama ginecológica.El doctor se puso unos guantes de látex, subió mi falda hasta que quedó arrollada en mi cintura y con mucha suavidad me abrió los labios externos. Mientras me la examinaba me hizo algunas preguntas.El doctor no dejaba de acariciarme la vagina y yo sentí que empezaba a humedecerse. Estar abierta de piernas de esa manera, contestando a esas preguntas íntimas mientras él me tocaba con sus dedos expertos, estaba excitándome demasiado.De repente me dijo que iba a tocarme el clítoris, para ver lo que yo sentía.Sus dedos se apoyaron sobre mi clítoris, lo acariciaron, y no pude evitar lanzar un leve suspiro de placer.“Esto la excita, Ana?”“Mucho…” Alcancé a responderle entre jadeos.“Dígame lo que siente ahora…”Dijo eso y me hundió un dedo profundamente en la concha. Lancé un gemido prolongado y me aferré a los bordes de la camilla.“Veo que también esto la excita…”Observó el doctor.Me estaba metiendo y sacando el dedo muy lentamente; eso me estaba volviendo loca.“Mucho, me ...
... excita mucho de verdad” Le dije, pasándome la lengua por los labios. Miré al doctor y pude darme cuenta claramente que en su pantalón tenía un bulto bastante prominente. El hombre también estaba excitado.“Bien; permítame algo más… quiero ver sus pechos…” Me dijo.Me abrió la blusa y se encontró con mis tetas. Mis pezones estaban durísimos. El doctor pareció sorprendido de ver que yo no usara corpiño.Se inclinó para mirar de cerca mis pezones; los pellizcó un poco, haciendo que aumentara mi calentura y pareció quedar conforme con el examen.“Muy bien, señora. Es tal cual lo pensaba. Para sacarme la última duda, dígame si Usted practica sexo anal…”Respondí que sí, aunque hacía rato que Víctor no me daba por el culo.Entonces el doctor se cambió los guantes y lubricó su dedo mayor con un aceite que tenía sobre una mesa.“Ahora dígame si esto le duele…” Me dijo con mucha suavidad…Después de decir eso, me hundió el dedo lubricado en mi estrecho ano. Lancé un grito mitad dolor mitad placer, mi espalda se arqueó en el sillón y quedé casi en el aire, sólo apoyada por mis manos y mis pies.El doctor hizo girar su dedo, con la otra mano me abría las nalgas todo lo posible, lo metió y sacó un par de veces y luego lo miró.“Perfecto, está todo perfecto. Ahora necesito una muestra de sus fluidos”Entonces me metió un dedo en la vagina, luego otro, mientras me acariciaba el clítoris. El doctor me hizo una paja maravillosa mientras me alentaba a acabar entre sus dedos.En menos de un minuto tuve un ...