Mi amiga y su novio me usaron en la montaña
Fecha: 09/07/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Margaryt, Fuente: CuentoRelatos
... la cama y dijo, venga, chupármela las dos a la vez por favor. —Si Sergio —dijimos las dos como sincronizadas. El pene de Sergio brillaba con la luz de la noche, mirando hacia arriba y con las venas muy visibles. Laura desde el lateral izquierdo comenzó a absorberle un testículo, atrapándolo con sus labios y tirando de él hasta extender su bolsa escrotal; yo le agarré el otro huevo con mi boca he hice lo mismo. Sus dos testículos se alejaron el uno del otro unos segundos, mientras nosotras los chupeteábamos, cada una uno, como si fueran unos caramelos. La lengua de Laura comenzó a ascender por aquel enorme miembro y yo por el flanco derecho hice lo mismo. En el tronco de su polla se encontraron nuestras lenguas, yo, con mi larga lengua, comencé a jugar con la lengua de Laura y con la polla de su novio a la vez; mientras hacía eso miraba hacia arriba encontrando la mirada de Sergio muy excitado. Dejé su polla y comencé a comerle la boca a Laura, mordiendo sus labios con deseo, le di lametones en las mejillas también. Después Laura se metió en la boca aquel enorme tronco y movió la cabeza como una zorra caliente, se lo quería comer, yo me zafé de él y me puse sobre las espaldas de Laura, sin apoyarme del todo, solo restregándole mi sexo por la espina dorsal; metí una mano bajo mi culo y agarré la larga y negra trenza de Laura y me la restregué contra mi coñito, tirando de ella adelante y atrás y, al tirar de ella, yo hacía que el pene de su novio entrara y saliera de su boca ...
... como si dirigiera yo su "bocado", con la rienda de su trenza. Apreté su trenza contra mi coño hasta que toda mi raja estaba llena con sus pelos… me corrí con un chorro sobre su trenza, la solté y me dejé caer, mientras veía como chorreaban gotas de su trenza sobre su espalda, al ritmo de la comida de polla que le seguía haciendo a su novio. Más de media hora llevábamos en aquel frenesí, sudábamos como dos cerditas y un jabalí. —Laura, por favor, cómele el coño a tu amiga, que lo quiero ver. —dijo Sergio a su novia cada vez más lanzado. —Si cariño —dijo Laura dócil. Abrí las piernas dejando mi piel clara y suave expuesta a la boca de Laura, se aproximó a mí y me dio en el conejito blanco con la lengua, unnnn que placer, sus labios, ella, ¡por favor!, ¡qué sensación!, unn. Me dijo Laura: —Zorrita, te has corrido antes en mi trenza, que morbosilla eres guarrilla —le contesté: —Soy tu guarrilla Laura. Le gustó mi sabor, me mordió las labios externos y lamió la parte interna de mis muslos, auuu. Ella daba la espalada a Sergio, él la calzó, metiéndole toda la estaca carnal en el coño… sus embestidas hacían que Laura estampara su cara en mi raja a golpes, como un pájaro carpintero con trenza; una trenza que Sergio sostenía con una mano mientras se la follaba, como si fueran las riendas de mi amazona Laura. Después de follarse a Laura me puso en pompa y, esta vez sí, me penetró la vagina, que animal, que bárbaro, no sentía mi coño solo sentía su cabalgar, como si me hubiera perforado el ...