Mi primera vez con otra mujer
Fecha: 09/07/2018,
Categorías:
Lesbianas
Masturbación
Autor: coleccionista, Fuente: xHamster
... miraba, roja de calentura y vergüenza. Estaba tan excitada que no podía evitar seguir mirando lo que hacía. Poco a poco una de sus manos comenzó a bajar por su vientre mientras ella abría sus piernas y las doblaba, dejándome ver su vagina, la primera vagina que veía desde ese ángulo. Entonces hizo un primer contacto con su genital y vi en su cara cómo el placer comenzaba a esparcirse por su cuerpo. Mire nuevamente su vagina, y noté su humedad en sus dedos, que dibujaban circulitos en su parte superior, donde estaba su clítoris.-En esta parte es donde se siente más rico… -dijo ella explicándome – hazlo tu también.Mi vagina estaba húmeda cuando la toqué. Muy suave, demasiado suave… nunca me lo había imaginado realmente, que se podía sentir así de lubricado. Y esa suavidad hacía que se sintiera muy placentero. Pero cuando hallé aquel punto exacto donde se encuentra el máximo placer sentí como si ondas eléctricas se expandieran a mi cuerpo cada vez que lo tocaba.Ella me miraba cómo me tocaba mientras ella se masturbaba, y yo la miraba a ella. No decíamos nada, solo nos gozábamos. Yo me recosté a su lado en la cama mientras me masturbaba y notaba cómo aumentaba el placer a medida que me seguía tocando. Minutos después Marcela tuvo un orgasmo, en silencio se quejaba de placer mientras se seguía masturbando y tocando los pechos.Pasó un rato y yo aún no acababa, ni sabía cómo se iba a sentir, no ...
... sabía si estaba cerca o no, solo se sentía cada vez más rico. Me sentía como lanzándome a un vacío al cual no se le ve el fondo, pero sientes que cada vez se acerca más y más, pues caes cada vez más rápido.Entonces ella se acercó a mí y me comenzó a dar besos en el cuello, y yo no pude hacer nada más que sentir su lengua en él. Me daban escalofríos de placer que me dejaban cada vez más cerca de explotar.-Eres linda, muy linda –me susurró ella al oído-. Debo admitir que de hace tiempo que quería esto, pero no me atrevía a decirte aún… yo te quiero.Mientras yo me masturbaba ella me abrazó y poco rato después una fuerza indescriptible salió desde mi vientre, haciendo que contrajera mis músculos intensamente. Fue increíble, sentía como se me iba el aire y no podía respirar, era desesperante y placentero a la vez.Estuvimos recostadas un rato sobre mi cama, apenas con fuerzas para vestirnos nuevamente y acostarnos bajo las sabanas.Así nos quedamos dormidas, y despertamos al día siguiente de muy buen humor. Y aunque tuve un poco de problemas para aceptarlo, me declaré lesbiana por lo de aquella noche, y comencé a salir con Marcela. Ella parecía una experta, ya sabía muchas cosas sobre sexo, tanto con hombres como con mujeres, ya que ella era bi, me contó. Los pocos meses de ese año escolar más las vacaciones fue lo que duró mi relación con ella, esos 5 meses fueron el despertar de mi hambre sexual.