Control y amor -3
Fecha: 11/07/2018,
Categorías:
Incesto
Control Mental,
Autor: Crusnik, Fuente: CuentoRelatos
... placer, obedeceremos todas sus órdenes” las dos se movían contoneándose como poseídas por el deseo de ser usadas como objetos. —Ahora quiero que se porten como buenas hermanitas y amantes lesbianas- dijo Jorge, que estaba sentado totalmente excitado- y se hagan el amor entre ustedes. —sean tiernas una con la otra, queremos ver como se acarician y se lamen entre las dos- completo Julio. Para ambas mujeres la idea de satisfacerse mutuamente imperaba en sus cabezas, era como si de repente su realidad hubiera cambiado y se hubieran convertido en un par de lesbianas y desearan arrancarle la mayor cantidad de orgasmos una a la otra. Entonces Impulsadas por la orden sus amos ambas chicas se fundieron en un apasionado beso, donde sus labios se unían a los de la otra y con las bocas abiertas las lenguas luchaba por entrar en la boca de la otra, mientras se acariciaban entre ellas, llenado de saliva ajena la cavidad oral de cada una. Los pechos de ambas hermanas se apretaban unos contra los otros, sus pezones se perdían en las carnosas tetas de ambas, mientras la saliva caía de sus bocas y empapaban sus pechos. Poco a poco se fueron agachando hasta quedar de rodillas en la alfombra de la sala, en esa posición ambas mujeres seguían besándose, y acariciándose, parecía que no había nadie más en el mundo, o por lo menos en la sala. Ellas solo se entregaban a sí mismas siendo “buenas hermanitas” como se les había ordenado. Lentamente las dos hermanas se fueron a recorriendo sus cuerpos ...
... besándose por cada parte de la piel de la otra que recorrían, para acomodarse Beatriz sobre Jessica metiendo sus caras entre las piernas de la otra, para acomodarse en la posición del 69, listas para estimular cada una con su lengua lamiendo el clítoris y perforando la vagina de la otra. Los sonidos de humedad eran intensos, mezclados con los quejidos de placer que cada una emitía, además de cuando en cuando se escuchaba el sonido de las nalgadas que se daban una a la otra, para separar las nalgas carnosas de su hermana, y empezar a explorar con su lengua el ano de la otra. Jessica, la menor, tenía un poco más de experiencia por lo que Beatriz sentía la lengua de su hermana moverse con delicadeza pero con firmeza en su vulva, incluso daba ligeras mordidillas a su clítoris apenas perceptibles que la hacían temblar y lanzar quejiditos; mientras que Beatriz lamia con fuerza el clítoris de su hermana menor, y penetraba violentamente con su lengua su vagina, haciéndola estremecerse y suspirar de sorpresa, y sin mucho cuidado chupaba también el clítoris, pero recorría delicadamente los labios de Jessica. Esta escena tenía a los chicos en éxtasis, ver a dos hermosas mujeres hermanas en pleno amor lésbico, sobre todo porque eran sus propias madres. Se habían convertido en las obedientes y serviciales Jessica y Beatriz, sus esclavas personales. Sus madres estaban contorsionándose de placer pues se habían regalado algunos orgasmos seguidos con sus lenguas. Saboreando en sus bocas el sabor ...