1. Sopa de gemelas


    Fecha: 11/07/2018, Categorías: Primera Vez Sexo en Grupo Tabú Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    ... u otra forma, ambas hermanas se resistieron a irse sin...A ambas me las cogí con el uniforme puesto; era una visión que quería realizar. Eso y quedarme con sus calzones para el recuerdo. Aunque la única que aceptó dejarlos de buena gana fue Yose. Uy, ustedes sabrán lo excitante que es conservar un recuerdo así.Al ritmo de la cumbia tribalera, puse a Yoselín a que me cabalgara como vaquerita invertida mientras que a su hermana, ya sin calzones, le comí el púber sexo en lo oscurito de debajo de su falda. Así ambas hermanas montándome: una sobre el sexo y otra sobre mi cara fue un tremendo agasajo. Y en verdad espero que para ellas también fuera un momento memorable en sus vidas.Penetrar a Yesenia fue más complicado por lo terriblemente estrecha que es (sí, afortunadamente lo es aún). Así que fue a trompicones, entrando poquito y deteniéndose varias veces. Su hermana la alentaba a que perdiera el miedo.—Haz de cuenta que estás en el baño y que te lo estás metiendo tú sola —le decía.Al oírla supuse que ellas se introducían “cosas” por sus sexos a manera de juego-entrenamiento, eso aclararía el porqué de que sus hímenes hubiesen estado ya rotos.Como fuere, una vez se notó que Yesenia podía tolerar al invasor con más placer que dolor, los tres nos sentimos aliviados y exclamamos con júbilo: “¡Eh...!”, en un tono juguetón como señal de reto logrado y así ...
    ... seguimos con el mete y saque.Al final los tres terminamos en una sopa hecha por nuestros sudores y los jugos de nuestros sexos. Esa no sería la última vez, pues me hice gran amigo de las gemelas aunque, debo aclarar, me encariñé especialmente con una con la cual mantuve una relación más o menos de novios.De cualquier forma las dos tuvieron otras relaciones con chicos de su edad, tras lo cual no me encelé. Y es que gracias a las hermanas conocí a otras colegialas a quien pude desvirgar y encauzar en las finas artes del sexo.No era raro que mientras me “chingaba” a una de las gemelas, la otra hermana platicaba con la amiga invitada sobre la misma cama en la que sexábamos. Eso hacía que la invitada entrara en confianza y perdiera el miedo ala situación en sí.Como estaban ambas tan cerca de mí, iniciaba a la nueva chica acariciándola y luego besándola, mientras aún seguía penetrando a la gemela en turno. Todo se tornaba en un dulce juego puberto. Ya luego me salía de ésta para introducirme en la novata. Esa fue la manera de llevar algo de educación a ese pueblo, y que así las chiquillas aprendieran a cuidar lo mejor posible sus cuerpos, y así los conservaran por más tiempo.“No más embarazos por descuido con pinches batos pendejos”; ese era mi lema. Era mejor que me las chingara yo que cualquier pendejo quien ni se tomara el cuidado de usar condón, ¿no?FIN 
«12...4567»