Papá ya no me ve como a una niña - Relatos Eróticos

Papá ya no me ve como a una niña

... apodera de él sosteniendo su alma en un estado aturdido que potencia aún más sus desenfrenadas y lujuriosas sensaciones. Como si de un sueño se tratara, contempla el hipnótico baile de su hija desde fuera de su cuerpo. Sus firmes tetas se contonean asomándose por debajo la tela cada vez que ella levanta los brazos. La finísima minifalda parece subir a cada movimiento liberando gran parte de sus jovencísimas nalgas y los sutiles gestos de la niña para rectificar tal vergonzosa deriva le ponen aún más cachondo si cabe. Nunca hubiera pensado que su pequeña fuera capaz de mover así ese precioso culo. Ni siquiera era consciente del tamaño de esas tetas juguetonas. Como sospechar que ese cuerpo adolescente pudiera curvarse de un modo tan inmoral ni adquirir movimientos tan libertinos. Paralizado por esa arrolladora fiebre incestuosa, Toni intenta aferrarse a la realidad soportando estoicamente cada segundo, cada compás, cada golpe de ritmo... hasta el final. Cuando regresa el silencio de nuevo, Sonia suspira alegremente y emite un infantil "ya está" mientras termina de colocarse bien la ropa. Atónito, su padre permanece inmóvil con una respiración injustificablemente acelerada hasta que suelta un "bien" inexpresivo. -Papá, dime la verdad: ¿si tú fueras un chico de catorce años crees que se te pondría dura viéndome con este baile?- sintiéndose transgresora. Toni no da crédito a esa frase y alojando la mayor erección de su vida bajo los pantalones se plantea hasta qué punto puede ...

... llegar la ignorancia de su hija ¿De verdad lo concibe como a un ser asexuado a sus 53 años? Ofendido y sin meditarlo suficiente se levanta y poniéndose de lado le muestra el perfil de sus pantalones grotescamente desfigurado por una protuberancia de lo más reveladora. -¿Contesta esto a tu pregunta?- desafiante. Toni no es propenso a llevar ropa interior mínimamente ceñida y su chándal oscuro tampoco da demasiada cobertura a la decencia de su pose. Sonia aspira violentamente conteniendo el aire en su interior y abriendo mucho sus ojos. -Papaaaaah- protesta a modo de niña malcriada. -Cariño ¿de verdad pensabas que esto no podía pasar? Soy un hombre muy potente. No tiene nada que ver contigo o con migo. Se trata de la naturaleza- didácticamente. -Sí, s, sí... p.pero eso no es normal- sonrojada y visiblemente avergonzada. -Míralo por el lado bueno. Si esto me pasa a mí que soy tu padre, imagínate lo que le pasará a Tom que está tan enamorado de ti- quitándole hierro al asunto. -Sí- con una sonrisa de circunstancias. -bueno, creo que ya tengo material suficiente- cambiando de tema. -a ver si te vas a empalmar montando el video también- con cierto desprecio. -no, no, intentaré hacer el amor con tu madre primero para asegurarme- -!ay papá! ... !qué asco!- arrugando su expresión. -es para poder trabajar en el video sin distracciones cariño- -¿Y no puedes hacerte una paja? Mamá no vuelve hasta el lunes y Tom está impaciente para que le mande el video- terminando con un tono muy suave. ...