Negación - Capítulo 13
Fecha: 16/07/2018,
Categorías:
Gays
Grandes Relatos,
Autor: Gonza-Neg, Fuente: CuentoRelatos
... idealmente con una alta cantidad de grados de alcohol. Tomé el teléfono y le escribí a Brawny que se hallaba en línea. F: - ¿Estás? M: - Sí... ¿ya terminaron las clases? F: - Sí, acabo de terminar. M: - ¿Quieres que vaya por ti? F: - :D :D Por favor :D :D M: - Bien! En 30 minutos estoy allá. (: F: - Eres el mejor! M: - Lo sé, Enano, lo sé… jajaja F: - Qué humilde! Jajaja M: - Siempre! Te veo en un rato! F: - Ok! Decidí obviar la parte en la que le informaba en que terminaríamos la noche borrachos, le informaría acerca de los planes cuando lo tuviera cara a cara. Lo bueno de mi amigo es que nunca se negaba a compartir un par de copas. El teléfono vibró anunciado una llamada entrante. Era mi amiga. - Claudia. - ¿Faby estás desocupado?, ¿quieres que vaya por ti? – y luego agregó -. Estoy con Sergio. - No te preocupes, viene Miguel – omití cualquier comentario acerca del médico que la acompañaba. La oí intercambiar algunos comentarios con la persona al otro lado de la línea. - Sergio pregunta si te sacaron las puntadas. - Sí. - Me comentó que le contaste sobre… - Que soy gay – la corté en seco -, sí. - ¿Quieres hablar al respecto? - No hay nada que decir supongo. - Él no se lo contará a nadie – aseguró. - No le corresponde hacerlo – dije, tocándome la frente, hablar de lo que Sergio sabía y contaría no era mi mayor problema. - Sergio me contó otra cosa… - ¿Eso hizo? - le mandé mil maldiciones mentales a Sergio y su bocota. - Sí… algo de una relación con dos hombres ¿me puedes ...
... explicar de qué va todo esto? - Dame con Sergio – exigí. Me las iba a pagar. - Pero… - ¡Pon al maldito bastardo en la línea! – grité, cabreado. - ¿Hola? – su voz ronca sonaba de lo más inocente. - Mira imbécil, te sugiero que te metas en tus asuntos y dejes de hacer preguntas o tratar de averiguar acerca de mi vida privada. Te prohíbo rotundamente esparcir los comentarios o hallazgos que haces de las malditas investigaciones a las que te dedicas, Sherlock. ¿En serio no tienes nada más que hacer? ¿Tan patética es tu vida que tienes que inmiscuirte en mis asuntos? ¡Te recuerdo que hiciste un juramento! Así que, mantén tu voto de silencio y no comentes con nadie cosas acerca de mi vida sin mí autorización… y menos si yo no estoy presente… y menos con mis amigos… ¡Espero que te haya quedado claro, Idiota! – corté. ¡Por Dios, Sergio! No lograba entender cuáles eran sus motivaciones. A momentos sentía que podría encontrar en él un gran aliado, y en otras ocasiones sentía que era mi enemigo, restregando su dedo en la herida impidiendo que sanara. No perdía oportunidad, y temía que se enterara de la historia completa. Eso sería catastrófico, el tipo tenía cierto deje de inflexión y presentía que si Sergio llegaba a enterarse de mis desventuras pasadas, no daría tregua. Exigiría una explicación pública y privada de mis acciones. Y eso supondría el fin de mi carrera. El Servicio de Salud y la Universidad me pondrían de patitas en la calle al instante, no tendrían entre sus files a un ser ...