enseñando fisting a Alicia
Fecha: 16/07/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: lujuria69, Fuente: xHamster
... la candidata ideal.-Sí, siéntate aquí conmigo y quédate a ver como Alice nos muestra su culo.-Sí, bájate las braguitas, Alice, e inclínate hacia delante. Quiero ver tu agujero del culo forzado a abrirse para mí. Y Joan también quiere ver tu ano, ¿no es verdad?-¡Oh, sí! Vamos, Alice, muéstranos tu precioso culito.Alice estaba en trance. Ella nunca se había expuesto antes ante ninguna mujer (aunque había fantaseado acerca de ello) y ahora se estaba quitando las bragas en orden a mostrarles su culo a dos mujeres. Se dio media vuelta y separó bien las piernas. Entonces se inclinó hacia delante, ofreciéndoles una buena vista a ambas.-Ábrete el ano para nosotras, Alice, quiero ver ese aujero del culo bien dilatado. Eso es, sepárate bien las nalgas. Ahora empuja un dedo en tu agujero del culo, como una buena chica, y fóllate el ano para nosotras.Alice lamió uno de sus dedos y lo deslizó lentamente en su recto. Entró con facilidad puesto que Alice jodía con regularidad su propio culo con objetos mucho más grandes que su dedo. La cosa mayor que había embutido en su culo era un pepino de buenas dimensiones. Lo había hecho una noche que estaba muy bebida y quería probar como se sentía (había estado escocida por días y no lo había intentado de nuevo desde entonces).-Pon otro dedo en tu culo, cariño, y aflójalo por mí.Alice lamió otro dedo y deslizó ambos fácilmente en su propio ano. Estaba ya muy caliente y podía notar su esfínter distendiéndose muy rápidamente. Era a este punto cuando ...
... ella solía necesitar algo mucho mayor rellenando su culo. Aún así, obedientemente usó sólo dos dedos, como Wanda le había dicho, pero al poco pidió gimiente:-¡Necesito algo más grande en mi culo! ¿Puedo meterme otro dedo, por favor?-Esta bien –dijo Wanda- putita, pon otro dedo en tu culo si eso es lo que deseas. Y ahora empújalos bien adentro, quiero ver los nudillos desaparecer.Alice añadió otro dedo con urgencia y empezó a meterlos hacia dentro tan a fondo como podían llegar. Pero aún quería más –su ano necesitaba ser estirado completamente o bien ella no estaría satisfecha.Dándose cuenta de esto, Joan se ensalivó sus propios dedos minuciosamente y, acercándose a ella, empujó los dedos de Alice fuera y los reemplazó con los suyos propios. Dos dedos de cada mano. Joan introdujo lentamente los dedos a fondo hasta los nudillos y entonces empujo de ellos hacia ambos lados, estirando el músculo del esfínter hasta sus límites. Alice gimió y sintió que le flojeaban las piernas mientras un gran aujero negro aparecía entre los dedos de Joan. Su ano estaba dilatado al límite, justo como a ella le gustaba. Joan metió y sacó sus dedos una y otra vez, tratando cada vez de separarlos tanto como fuera posible, tratando de estirar el aujero del culo aún más, aunque pareciera imposible. De todas formas era claro que ella era una experta. Añadió un tercer dedo de cada mano –ahora tenía seis dedos dentro del culo de Alice. De nuevo los empujó hacia dentro tan lejos como era posible llegar y ...