Me indujeron a ser esclava (II)
Fecha: 16/07/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: noeliamarrana, Fuente: CuentoRelatos
... y bastante húmeda. Se veían goterones de semen mezclado con jugos recorriéndola hasta sus bolas. -Dale imbécil, límpialo –me ordeno. Yo obedecí, engullendo ese trozo de deliciosa carne en mi boca, saboreando los restos de jugos mezclados en su superficie. Mi lengua no paro de masajearla en ningún momento, ya sea que estuviera dentro, o fuera de mi boca. Terminado esto, tomo un collar de perra rojo brillante, con una cadena abrochada a él, algo larga. Lo coloco en mi cuello, dejándolo bastante ajustado, tomo la cadena, y me llevo a cuatro patas a una esquina de la habitación, lejos del colchón. En dicha esquina había un aro pegado al piso, por el cual paso la cadena varias veces, acortando la distancia entre mi cuello y el piso, dejándome casi pegada a este. Se colocó de rodillas, y con mi cabello, limpio su güebo de mis babas mezcladas con otros fluidos. -Que tengas dulces pesadillas cerda. –me dijo, dándome una fuerte cachetada y una sonora y fuerte palmada en mis nalgas. Se puso de pie, me escupió en la cara, tomo su ropa y se fue de la habitación, dejando la puerta abierta. Dejando ver en sus afueras la fría noche arropando un terreno de matorrales. Estaba en un pequeño ranchito, en medio de la nada, antes de llegar a la Colonia Tovar, un pueblo que queda un poco más allá de mi casa, en la misma vía hacia esta. En ese momento, por la puerta entro otro hombre. Mi siguiente cliente. Cerro tras de sí la puerta, y me apunto ...
... con una manguera que traía en su mano y la cual venía desde afuera, pasando por debajo de la puerta, por una ranura entre el piso y esta… Acciono la pistola de presión del agua, y me limpio. Se dirigió hacia mí, y me soltó la cadena. -Ya era hora, esperaba con ansias mi turno, la próxima vez vendré más temprano perra, para cogerte de primero, y no de decimo como hoy. Así tendrás tus agujeros más cerraditos para mí. -Eso no importa guapo, soy estrecha, ven papito, a esta putita no le gusta mucho hablar, sino hacer gozar…-le dije, en tono meloso, y totalmente excitada por la situación. Me acostumbre a ser una puta barata, aunque así era como los clientes me veían, porque en realidad yo era gratuita, mi amo era el que se llevaba todas las ganancias. Me puse manos a la obra con mi nuevo cliente. Así pasaron unos dos meses… yo siendo prostituida por mi amo, un límite que me hizo quebrar, ya que de pasar a reprocharme el que me gustara, ahora hasta lo deseaba… aun así, durante todo ese tiempo, mi amo nunca me paro de mostrarme videos míos en mis momentos de excitación plena, sometida y humillada, y deseando más, además de nuevas fotos de mis hermanas, y recordándome que si rompía sus deseos sagrados, ellas verían las consecuencias, al igual que mi reputación de señorita decente, aunque esta ya daba paso a una más grande y fuerte: la de una de las mejores putas del país, además de una de las más baratonas... ¿que seguiría ahora?