Mi madre es una devoradora de pollas (1) - Relatos Eróticos

Mi madre es una devoradora de pollas (1)

... Mama deslizó las manos hasta coger los bordes de sus bragas luego, se demoró unos segundos antes de bajárselas… "Vamos, Lucia ¿a qué espera?¡Quítese las bragas de una maldita vez!"-exclamó Antonio Mama sonrió. Lentamente, sin dejar de clavar la mirada de sus bellos ojos grises en su jefe, se bajó las bragas hasta dejarlas echas un ovillo en torno a sus pies desnudos. "Así me gusta, Lucia muy bien ,ahora, ya sabe lo que tiene que hacer ¿ no es así , Lucia? casi susurró Antonio, que no había podido evitar agarrarse la polla con una mano y empezar a darse un buen masaje. "Si, señor, por supuesto. No olvido que si siguo trabajando aquí es por usted y si mi hijo trabaja aquí tambien es por usted si quiero seguir ganando un buen sueldo, con un buen trabajo, y, si además, quiere seguir disfrutando de los digamos pagos especiales que de vez en cuando me hace por mis molestias extralaborales ya se lo que tengo que hacer, como ya le he dicho". "Si. Sé lo que tengo que hacer. Chuparle la polla".-dijo mama, mirando a los ojos a Antonio". Esas palabras se nos clavaron en el corazon a mi padre y a mi, osea que para mantener su puesto de trabajo y el mio, mi madre se humillaba y le chupaba la polla a aquel viejo cerdo". Mama se puso de rodillas. Luego, se puso a cuatro patas, Mama sacó la lengua y se relamió indecorosamente, mojando con abundante saliva sus labios perfectos. Antonio disfrutó de la visión de la boca de mama, una boca entreabierta y prometedora de los más excelsos placeres ...

... mamatorios, que mostraba sin tapujos la preciosa lengua y una fina y blanca hilera de dientes perfectos. Antonio se sacó la polla del todo, mama podía ver frente a ella la poderosa polla de su jefe, con un par de grandes testículos colgando, hinchados y tensos, listos y dispuestos para la acción. Al fin, mama se metió bajo la mesa. Desde donde estaba situada la camara podiamos ver como mi madre cogió la polla de su jefe con una mano y se la metió en la boca. Los labios de mama se cerraron sobre el tronco de la polla de Antonio. Un segundo más tarde, mama estaba chupando a fondo. "Muy bien, chupa cerda, chupa" -gemía Antonio, agarrando la cabeza de mama con una mano y mesándole los cabellos rojos y perfumados. Y mama chupaba. Primero, ensalivó a conciencia la polla de su jefe. Luego, se la sacó de la boca y empezó a lamerla, deslizando la lengua suavemente por toda la rugosa superficie de la polla . Pero no paró ahí la cosa, no, mama siguió lamiendo, hasta alcanzar con su lengua los huevos de nuestro jefe. Se los lamió por completo, no dejó ni un milímetro sin lamer. Y , no contenta con eso, se los metió en la boca uno tras otro y los chupó con violencia, degustando su sabor como una sibarita de la mamada. Una vez hubo terminado a su gusto con los testículos del jefe, deslizó la lengua hacia arriba, en sentido inverso a como lo había hecho antes y empezó a lamer el glande de Antonio poniendo especial énfasis en la delicada punta de la polla. Mama puso la lengua de perfil y la ...