mi primer fisting y lluvia dorada - Relatos Eróticos

mi primer fisting y lluvia dorada

... las neuronas peroasta que paso solo había sido una fantasía mas entre tantas.Y fue como suelen ser estas cosas de la manera más inesperada ycon la persona más inesperada.Un sábado por la tarde tipo 7 estaba yo chateando en Internet (suelo ser de las típicas mujeres que entran a los salones y mantienencharlas muy calientes y se mandan mails con desconocidosaprovechando el anonimato de los nicks, todo muy típicamentehistérico) cuando sonó el timbre de casa.Era Manuel un viejo amigo de mi marido que pasaba a visitarnos.Le dije que Sebas llegaría en un rato y lo invite a tomar una cerveza,él vio que yo tenia prendida la compu y pregunto si no me m*****abao si estaba yo trabajando y le conté que estaba pasando el rato enInternet y el me pregunto si no me m*****aba prestarle la maquinapara ver si había recibido algún email.Le dije que no había problema y me fui a traer la cerveza prometiday cuando llegue a la cocina recordé que había dejado abierto elmesenger y también la pagina de relatos que había estado leyendo,me puse como loca sin saber que hacer y sentí una gran vergüenza ypara mi sorpresa también descubrí que eso me excitaba ya que lasituación tenia bastante morbo.Yo estaba vestida esa tarde con una blusa bien suelta y cómoda queera algo traslúcida y en algunos ángulos dejaba ver mi corpiño deencaje blanco y además llevaba una bermuda hecha con un viejojean que era bien ajustada.Cuando llegue al living note que me miro de una manera diferente allevantar su vista de ...

... la pantalla.- no tenia ningún mail nuevo-me dijo- aveces pasa - conteste la primer cosa que se me vino a la menteviendo que había abierto la pagina de relatos que yo estaba leyendomomentos antes de que el llegara y mientras servia la cervezaseguía notando su mirada- Sebas sabe las cosas que lee su mujercita cuando el no esta?- Si el suele leer y ver lo mismo que yo- Mira vos que eran safaditos ustedes- Bueno tampoco es para tanto somos un matrimonio moderno notiene nada de malo, a nosotros nos gusta- Y a quien no? – dijo el con una sonrisa y un brillo algo extraño ensus ojos –pero les gusta en serio?- Si en el fondo a todo el mundo le gusta aunque por pudorgeneralmente no son cosas que uno ande contando (y empece asentirme algo incomoda por el rumbo que estaba tomando la charlaya que ese momento era justo eso de las cosas que por pudor unono anda contando)- Perdóname que insista con el tema y si te jode no hablamos masde esto pero la curiosidad me mata ¿ a que te referís con eso de quea Uds. les gusta?- ¿Como? no te entiendo a que te referís- ¿Les gustan los relatos o les gusta hacer lo que dicen los relatos?- Un poco de cada cosa- le respondí como dando por terminado eltema ya que me sentía muy incomoda con el momento y con lacharla aunque reconozco que también me sentía algo excitada contodo eso ya que mientras charlábamos me esforzaba por recordarcual era el relato que había quedado abierto ( esa tarde había leídovarios) y estaba casi segura que era uno de la sección ...