Mi nueva vecina Milf (Parte 3)
Fecha: 22/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Confesiones
Autor: Alexander0022, Fuente: CuentoRelatos
... cayendo todo hasta sus caderas, quedando sus senos al descubierto. Baje un poco más su ropa, dejando sus nalgas afuera, con una diminuta tanga del mismo color. Se la corrí a un lado, coloque mi pene en posición y la penetré. Estaba todo tan caliente. Lo podía sentir a través del látex del preservativo. Mis movimientos la castigaban cada vez más fuertes y urgentes. Ana mordiéndose los labios se contenía los gemidos. -¡Dejáme venirme hermoso!- Me suplicó entre gemidos y jadeos. Quité mi pene de su vagina. La tomé fuerte del cabello y la traje contra mí. Con un brazo la apretaba y con la mano que me quedó libre tome su mano y la puse en su vagina. Ana se acariciaba con movimientos frenéticos al tiempo que sus gemidos aumentaban. Su cuerpo comenzó a temblar, la solté y cayó rendida sobre la mesa. Me arrodille y besé su vagina, mojada al extremo. Me paré y la volví a penetrar. Ella no me ofrecía resistencia, sus brazos estaban extendidos sobre la mesa, su cara hacía un lado me dejaban ver sus expresiones de placer, con los ojos cerrados y mordiéndose los labios. Lentamente empecé a aumentar la velocidad y profundidad de mis movimientos. No aguantaría mucho más, las ganas de eyacular se me estaban haciendo insoportables. Quité mi pene y con movimientos frenéticos acaricie su clítoris. Ana apretaba cada vez más su cara. Mis dedos ardían por encima de su clítoris. Hasta que logré que se venga de nuevo no deje de torturarla. Cuando lo conseguí un gran flujo termino de mojar aún más ...
... su vagina. Ella reía mientras yo me dispuse a morder sus nalgas. Las bese completamente. Ana no se movió hasta que yo dejé de hacerlo. Me aparte de ella. Me quité el preservativo. Ella inmediatamente se arrodillo frente a mi verga. Con movimientos suaves comenzó a masturbarme. Acariciando el glande de mí pene con sus labios. Rogándome que le diera mi semen, metía solo la cabeza de mi verga en su boca. No aguante más, sacando mi pene de su boca, largué chorros de semen en su cara. La cantidad era impresionante, aun después de haber estado 3 veces con mi novia antes. Cuando dejé de eyacular, Ana apretó un par de veces todo el tronco de mi pene, asegurándose que hasta la última gota saliera. Se paró y se miro en un espejo chico que hay allí en el comedor. Nos miramos y nos reímos de su cara pintada con mi semen. Tomó una toalla pequeña que estaba de casualidad a mano y me la pasó. Con ella limpié un poco mi pene mientras ella subía al baño en la planta alta. Desde abajo le dije que iba a tomar un cigarrillo. Me dijo que no había problema. Salí al patio de atrás ya bien vestido y lo encendí. Ella se acercó y también encendió uno. Me mostró su teléfono, se había tomado unas selfies con mi semen en la cara. Las cuales me pasó todas a mi whatsapp. Todo fue demasiado caliente. Charlamos un rato más y nos despedimos. Ambos debíamos trabajar en un par de horas. Salté la muralla cuidadosamente, sin hacer ruido me metí a mi casa. Ana me escribió para preguntarme si todo estaba bien y si ...