1. Otra vez, con mi tío


    Fecha: 22/07/2018, Categorías: Incesto Confesiones Autor: Anonimo 59, Fuente: CuentoRelatos

    ... recostara, el jacuzi tenía menos de la mitad de agua. Me puso en mi pubis una buena cantidad de espuma y me froto suavemente en todo lo que tenía vello, yo estaba entradísima porque me metió un dedo en mi vagina y sentía la frescura que dejaba la espuma Le pedí que me penetrara ya, deseaba sentirla dentro y el tomo el rastrillo para iniciar la rasurada de mi monte de venus. Él estaba sentado, mi trasero descansaba en sus muslos, mis piernas abiertas como compás, mi conchita cada vez con menos vello púbico a unos cuantos centímetros del pene súper erecto, su tacto, sus maniobras con el rastrillo, sus dedos quitando o poniendo espuma y su verga, me tenía sufriendo, yo estaba soltando mares de jugos vaginales, deseando ser penetrada salvajemente . Al terminar de rasurarme, me enjuago y con sus manos tomando mi trasero, se puso a mamar mi vagina sin vellos, solo una discreta isla de bellos me dejo. Estaba muy húmeda por los movimientos que hacía con la lengua, me sorbía y mordía con sus labios el clítoris y ya no pude más y lance un grito que se amplificaba porque cada vez tenia movimientos más violentos, mis brazos que servían de sostén a mi cuerpo perdieron fuerza y me recosté sobre mi espalda, dejando que él se sirviera como quisiera al tener abiertos mis labios vaginales, me revuelco como loca porque en el instante que tenía el orgasmo (1), me ensarto un dedo por mi colita, quise impedirlo, pero era tan sabrosas las sensaciones que incluso mis movimientos eran para que ...
    ... metiera más ese dedo. Fue tanta la energía gastada que me puse tan flácida, mientras él seguía dale y dale, lengüeteando los labios vaginales y su dedo entraba y salía de mi colita. Con cierto dolor en mi clítoris, hice movimientos para evitar que la rica lengua me siguiera rozando mi pequeña perla, él entendió el mensaje y me enjabono por todo el cuerpo, con mis mano enjabono el pene que no había dejado de soltar lubricante y dirige el corro de agua hacia la punta de su verga en señal de que le hiciera malabares con mi boca, pero preferí abrazarlo y llenarlo de jabón y le dije que se lo haría en la cama… Ya en la cama, él estaba boca-arriba y me pide que me acomode al "69" pero aún seguía adolorida de mi vulva, que simule darle solo la atención a él… Empiezo mamando la verga, obvio no sabía qué hacer y cada lengüeteada le preguntaba si sentía rico y lo que no se me va a olvidar nunca, lo que me dijo: "has lo que creas que tu disfrutes, porque si tú te excitas haciéndolo yo también lo haré, de vez en cuando chúpala con una succión" Hice lo que me dijo y cuando le chupaba con fuerza la cabeza de la verga, expresaba con sonidos guturales su excitación, cada vez que lo hacía, me calentaba que él lo estuviera disfrutando, sus sonidos empezaron a ser constantes y yo chupaba con fuerza y con mis manos tomando su verga, le subía y le bajaba con furia salvaje y retire mi boca porque sabía que lanzaría su semen y no lo quería tener en mi boca. Pero me equivoque, porque él me pidió que ...
«1234...»