MIS 16 GAYS (2) (El semen que lubrica la ciudad)
Fecha: 23/07/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: gonzo00, Fuente: RelatosEróticos
... encima de mi cara, cada uno agarrado de su verga y a medida que se venían, se acomodaban uno detrás de otro dejándome su semen en la cara, uno de ellos, queriendo acercarse más a mi boca, bajó una de sus piernas hasta el interior de la fosa y semi sentado puso lo más cerca que pudo de mi mejilla la punta de su verga y en un instante supo soltar un par de chorros espesos dentro de mi boca, lo demás lo derramó en mi mejilla. Y así uno detrás de otro pasaron los quince para dejarme su leche encima, era tan abundante que cuando moví la cara, las gotas de semen se escurrían por mi cuello y otras caían suspendidas desde la punta de mi nariz, y cuando yo ya daba por terminado y consumado el hecho, a lo así llega apresurado un gordo cuarentón, bigotón y ya con poco cabello, pidió perdón por entrar tarde pretextando que su mujer lo había retrasado. Pero entusiasmado, agitado y acelerado, el gordinflón se metió a la fosa hasta donde yo me encontraba y agarro su verga para comenzar a masturbarse intentando acabar rápido, pero ni con todo el ímpetu que le daba a su manoteo pudo apresurar su corrida por lo que ya me estaba impacientando, hasta que a lo así, arqueó las rodillas hacia afuera, se estiro hacia arriba y sometiendo su verga apretándola hacia sus testículos, lanzó un alarido y comenzó a correrse lanzando largos y gruesos chorros blanquecinos, eso comenzó a gustarme de él así que me acerqué con la boca abierta para recibirlo y dejé que me descargara dentro de la boca sus últimos ...
... chorros. Después de eso, todos comenzaron a dispersarse dejándome en la fosa bañado en semen, yo por mi parte disfruté de ese instante recordando cada una de esas vergas que salpico su semen en mi cara, me seguí masturbando en solitario, sonreía de gusto acariciando mi verga desde mis testículos hasta la punta. Hasta que viéndome solo se me acerco nuevamente el gordo y me dijo: �¿puedo?�, apuntando mi verga con su dedo índice, yo le dije que sí sonriéndole y se acercó a chupármela, luego de un rato quiso soltarla pero me gustó tanto que le pedí que siguiera y lo sujeté de la cabeza para que continuara haciéndolo hasta que me corrí de forma continua y abundante en su boca, salpicando su labio superior hasta cubrir en parte sus fosas nasales, cosa que tanto para mí como para él fue satisfactorio, nos miramos a los ojos, y nos dimos cuenta que nos miraban, para no seguir haciendo más espectáculo él se alejó y yo también. Posteriormente cuando me fui a los lavaderos vi aquel gordo que se secaba con una toalla y me miraba de reojo, luego de vestirse se me acerco algo tímido, dudoso, como cuidándose que nadie más lo vea, y me dijo: �te espero afuera para que me rompas el culo� y se retiró a prisa. Me termine de vestir y salí de ese lugar, no vi a nadie afuera en la calle por lo que pensé que el gordo finalmente se había desanimado y se había ido a su casa a seguir su vida de casado, emprendí mi camino y a los primeros pasos que di, apareció a un costado de la calle un carro, y me ...