Diosa negra
Fecha: 24/07/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Laura era una chica joven y bonita, con muchos morbos ocultos que nadie hubiera adivinado tras su rostro angelical.Era una chica rubia, ni muy alta ni muy baja.Guapa, ciertamente muy guapa, pero no con esa belleza facial impactante que tienen algunas mujeres y que las convierte en promesas de placeres inenarrables.No, la belleza de Laura, sin ser inferior en absoluto a la de estas, era una belleza basada en unos rasgos infinitamente dulces. Laura tyenía una larguísima melena de un precioso color dorqado natural, que caía en cascada sobre su espalda, hasta justo por encioma de su trasero, donde acababa en pico.Tenía una nariz pequeñita y respingona, y unos labios bonitos, sin ser muy carnosos.Pero lo que más resaltaba en el rostro de Laura, era sin lugar a dudas ese deslumbrante par de ojos azules, grandes y preciosos cual dos estrellas que brillaran en su rostro. El cuerpo de Laura, era una réplica de la arminía imperante en su rostro.Sus pechos eran medianamente grandes y firmes, su vientre plano.Su cintura estrecha, y sus caderas perfectamente proporcionadas a esta.Pero lo realmente espectacular en su cuerpo, eran sus piernas larguísimas en proporción, perfectamente torneadas y rematadas en un trasero perfecto y duro. A sus diecinueve años, era una mujer impactante.Era algo que se veía venir desde que era niña.Alguien dijo una vez, que cuando fuera mayor, Laura necesitaría un Guardia Civil al lado cada vez que saliera a la calle, y ciertamente, a veces hubiera sido ...
... deseable la presencia del uniformado.Tal era la belleza de Laura. Tanta dulzura, contenía dentrop de su pecho un morbo salvage, una forma de concebir la sexualidad desbocada y nuca liberada.Laura tenía fama de mamona.Era famosa por su afición a mamar pollas.Era algo que la excitaba por encima de cualquier otra práctica.Adoraba las pollas y el semen.le encantaba sentir una buena polla en su coño, y aún más en algunas ocasiones en su culo, pero lo que realmente le fascinaba era mamar pollas, sentirlas crecer en su boca, golpear su cara, vivir la explosión de su orgasmo estallar contra su garganta, saborear su semen, lamerlo...Mamaba pollas en la universidad, en la discoteca...en cualquier ocasión en que encontrase quien excitara su fantasía.Laura tenía un novio de familia adinerada, que se encargaba de cubrir sus caprichos, a la vez que era lo bastante ingenuo para creer que Laura era para él solo.A ella nunca le había importado cubrir su rastro, es más, siempre leexcitó que todos supieran lo puta que era., pero se las ingeniaba bastante bien para que Ignacio no se enterara, o is lellegaba algo a sus oídos, para que no creyera aquellas "infamias".Había mucha envidia, le decía siempre, y los otrros chicos llevaban bastante mal que fuera solo para él, a la vez que las chicas hubieran deseado sacarle los ojos por haber cazado aquel goloso ejemplar.Esa era la razón de que inventasen esas historias, le contaba Laura, y él lasa creía. Aquella noche había empezado como una noche de Sábado ...