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Como empece de cachonda
Fecha: 24/07/2018, Categorías: Confesiones Autor: rebehorny1, Fuente: RelatosEróticos
Mi nombre es Rebeca soy una mujer casada con un hombre que amo mucho y con el que tuve un hijo, tengo 40 años. Soy morena, me considero de muy buen cuerpo. Yo nunca había sido infiel siempre había respetado a mi esposo. Desde joven tuve mucha suerte con los hombres y me daba mi lugar. Soy asistente de un doctor, el doctor siempre me a pretendido pero yo siempre lo había rechazado porque soy casada el nunca a desperdiciado una oportunidad para decirme algún piropo, que le gusto mucho que tengo buen cuerpo y cosas así el tambien es casado yo siempre le e dicho que también tiene que respetar a su esposa pero eso no lo detiene. Yo no vestía muy atractiva no me gustaba llamar la atención ya que siempre e viajado en transporte público y no faltan los irrespetuosos pero a un así no me salvaba de los piropos macuarros yo me enojaba mucho o cuando me daban arrimones también me enojaba y les reclamaba. Mi morbo empezó hace un par de años cuando un viernes por la noche yo iba camino a mi casa era casi media noche ese dia tuvimos muchos pacientes, iba en el metro y el metro iba casi vacío la mayoría de la gente durmiendo por el cansancio cuando me percato que el señor de a lado mío se iba tocando su polla por enzima de su pantalón y en eso baja el cierre y se saca su verga y se la empieza a jalar y me susurra al oído no te la quieres tragar mamasita, su polla estaba que iba a estallar estaba muy gorda y grande mi reacción fue enojarme y decirle viejo asqueroso y me baje en la siguiente ...
... estación, llegue a mi casa mi hijo ya estaba dormido y mi esposo me espero en la cama despierto, me propuso tener relaciones pero por lo ocurrido le dije que estaba muy cansada ya que no se me borraba de la mente aquella polla. Siempre que tenía relaciones con mi esposo el me proponía experimentar nuevas cosas como que me tragara su leche o anal o que me hiciera un beso negro a mi siempre se me hizo asqueroso y nunca acepte cuando follabamos era rutinario y tranquilo. Pasaron los días y no me borraba de la mente aquella situación del metro, me fui percatando en la calle que hay muchas mujeres que se visten provocativas para que las vean, les digan piropos macuarros o que les den arrimones. Me empezó a inquietar la sensación de que se sentirá ser una de esas mujeres. No sabia si hacerlo o no. Le di muchas vueltas al asunto hasta que lo decidí pero para eso tenia que empezar desde mi casa. Asi que un sábado que mi hijo salio con sus amigos, le dije a mi esposo que fuéramos a dar la vuelta a una plaza. Fuimos y anduvimos por tiendas de ropa hasta que encontré un vestido corto y escotado, le dije a mi esposo mira no te gusta este vestido para mí el asombrado me respondió -Enserio piensas comprarlo No sabía que decirle asi que le dije. -Apoco no te gustaría que lo usara para ti -Si pero tu no eres de esos gustos -siempre hay una primera vez Lo compramos y después pasamos por una tienda de lencería. Y mi esposo me dijo -Oye no te gustaría que lo usaras con ligueros Yo acepte así que ...