1. Entre-acto. Combate


    Fecha: 25/07/2018, Categorías: Dominación Autor: Caminante, Fuente: CuentoRelatos

    ... desaprovecharla, aunque mi inquietud iba en aumento debido al silencio, y ella me sacó de dudas. Tengo la sensación de que mi padre interviene, siempre va por delante de todos, cada segundo que pasa me afirmo en que él nos quitado a molestos moscones y espías. Mejor, vamos a preparar la bolsa con los diferentes apartados, faltan los guantes. No, los hay en el almacén de la cocina, voy a por ellos, no tardaré, además disimularé encargando la cena. Miró su reloj, por la claridad debía de ser las algo más de las 20 horas. Tenía que preparar la bolsa con los apartados correspondientes. Fue a por los guantes de carnicero y a encargar su cena. 22:45:00 – COMBATE. Estaba casi lleno, aparté las cortinas y me acerqué a mi marca, anchas franjas de diferentes tonos señalaban los lugares de los contendientes, así como los márgenes, nadie podía cruzar esas líneas, escrito en el borde indicaba su eliminación. Hubo gritos, todo fuer insultos, silbidos y abucheos, me lo esperaba, recorrí la grada, estaban en grupos, algunos llevaban un distintivo parecido o igual, tribus me dije, y vi un grupo bien vestido, más tarde Tillia me dijo que eran Emos, tenía enemigos cercanos, góticos, aunque en su mayoría eran tías, a cada cual más espectacular, casi todas muy guapas y mejor vestidas, hubo risas entre ellas, el trono de Lord vacío, pero si sus cuatro torres, su estatura estaba por encima de los dos metros, sus brazos eran más gruesos que mis muslos y todos tenían ojos de buey, mirada ausente, ...
    ... autómatas muy peligrosos. Me desnudé, otra artimaña, pensarán que me esfumaré. 22:59:51. Los tres estaban en sus marcas, Occon a la derecha con su bate de colores, el más cercano. Dabbles en el centro, un poco más retrasado con su barra de hierro, golpeaba suavemente el suelo de tarima flotante y me miraba enseñándome los dientes y por último Iqcion con su vara para los toros en la dehesa, el más peligroso, supongo que tres metros de largo o más y a su lado Ivien, también había crecido, no era la jovencita que yo conocí. Cerré la mente a la realidad pensando en las bolas y los naipes, tierra de nadie entre nosotros, esperaba que hubieran bebido, eso estará a mi favor y en esos instantes llegó Tillia, giré levemente la cabeza, se cubría con fina gasa de color blanco, casi transparente, que se deshizo de ella, quedando desnuda, a sus pies las cervezas frías que de dos saltos dejó delante de mí, y me habló la oído, me dijo que un minuto, y fue cuando la música cambió apareciendo Lord, seguido de un pequeño séquito, tres tías y dos tipos malcarados, en sus axilas asomaban culatas de sus pistolas. Alzó los brazos ordenando silencio y todo el mundo cerró la boca de inmediato, las cuatro torres se movía en los pasillos vacíos, algunos les miraban con temor. ¡Amigos!, ¡Clientes!, (y en otro tono más severo). Siervos, esclavos y demás chusma que he invitado. Los Emos volvieron sus cabezas y algunos levantaron el puño en su dirección. Este combate es diferente a todos los anteriores, voy ...
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