1. Las tetas de Camila


    Fecha: 26/07/2018, Categorías: Hetero Autor: Pepillo, Fuente: CuentoRelatos

    ... con la tanga blanca. Era una delicia ver su vagina desnuda que invitaba a comérsela sólo con un pequeño triángulo de vello. Me quite la ropa y dejé ver una fuerte erección causada por saborear sus tetas, tomó mi miembro con una mano y lo jaló lentamente de arriba a abajo hasta llegar a mis huevos y acariciarlos suavemente; lentamente deslicé mi mano hacia su vagina y con los dedos la recorrí con lentos movimientos que llegaban hasta la entrada de su sexo a la par de nuestros labios envueltos en una lucha frenética llena de deseo. Comenzó a besarme lentamente y con suavidad recorrió mis labios despacio dándome pequeñas mordidas; sin dejar de tocarnos, recorrió mi mejilla con pequeños besos hasta llegar a mi oreja. -Hazme tuya. La jalé hacia mí agarrándola por las nalgas y me recosté en el sofá, ella subió en él y se arrodilló sobre mí dejando su vagina al alcance de mi boca y pude sentir la delirante fragancia de su sexo. La tomé por el culo y la acerqué a mi boca para saborear su vagina; al instante ella dejó escapar un leve gemido. Lamí lentamente los labios de arriba a abajo a abajo saboreando sus fluidos. Poco a poco subí mis manos por su abdomen hacia sus senos y los apreté suavemente, los acaricié despacio con toda la palma; mientras seguía comiéndome su deliciosa feminidad y moví la lengua hacia el clítoris y al mismo tiempo apreté fuertemente sus tetas, a lo que ella respondió con un gemido apretando fuerte mi cabeza contra su sexo. -¡Qué rico! no pares - gritó ...
    ... ella. Le imprimí fuerza a mis lamidas y a la par comenzó a frotarse contra mi cara haciendo que sus fluidos resbalaran hacia mi boca, mientras mis manos se encontraban dibujando círculos en sus pezones y por momentos me detenía para pellizcarlos y tirar de ellos suavemente provocando en ella leves gemidos y expresiones de placer en su rostro que después se convirtieron en movimientos más furiosos sobre mi boca. De repente, deslizó su mano por mi abdomen y la llevó hasta mi miembro jalándolo con suavidad y con rapidez cuando mis lamidas eran más furiosas; sentí mi miembro lubricar aprisionado en su mano, la vi llevársela a la boca y lamer la palma para probarlo; me excitaban su cara de niña buena y su actitud de zorra, de nuevo llevó su mano a mi pene y siguió jalándolo hasta que sentí que lo apretaba con fuerza y su cuerpo se tensaba por un furioso orgasmo que pude notar por su humedad mojando mis labios. -Quiero mamártelo - dijo con la respiración entrecortada. Poco a poco se levantó y se arrodilló frente a mí tomando mi pene con una mano y jalándolo suavemente; bajó la cabeza y comenzó dando pequeños besos en el glande para después envolverlo con la lengua y lamerlo mientras con la otra masajeaba los testículos, poco a poco lo metió en su boca y sin dejar de jalarlo empezó a mover su cabeza hacia arriba y abajo. Acaricié su cabello y guie sus movimientos; sentía sus labios y lengua envolver con maestría mi herramienta y recorrerlo por los lados hasta llegar a mis huevos y sin ...
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