Venganza: primera parte
Fecha: 31/07/2018,
Categorías:
Dominación
Fetichismo
Autor: fernandete, Fuente: CuentoRelatos
... por demás excitante: follarse a una chica hermosa y exuberante con pene incluido. Ambas se agarraban las tetas entre si y en un par de minutos llegó el primer orgasmo de mi mujer acompañado de un sonoro agghhh y las respectivas convulsiones, para de inmediato caer rendida a un costado de la trans. Entrelazaron sus brazos y se acariciaban mutuamente, cuchicheaban entre ellas no sé qué tantas cosas, se reían como dos cómplices haciendo travesuras. Entonces mi esposa se puso a gatas (apoyada sobre manos y codos) sobre la cama de forma vertical hacia mí, pero con su cabeza apuntando hacia la cabeceara, podía verle claramente todo su trasero. La trans se posicionó atrás de ella sosteniendo su troncó aun tieso con una de sus manos a punto de penetrarla. - “Disfruta la vista mi amor. De ahí no te perderás detalle de cómo me rompe la cuca nuestra amiga”. La muchacha apuntó y deslizó lentamente su carne dentro del coño de mi amada. Una vez que la metió hasta el fondo inició a taladrar su agujero, al principio solo podía observar la parte trasera de la trans, no alcanzaba a mirar a mi esposa pues la tapaba con su cuerpo. Pasaron unos minutos y la chica se acomodó por encima de la espalda de mi mujer (mejor vean foto más abajo, se me complicó describir la posición jajaja) de modo que podía continuar penetrándola y ahora si podía ver como entrababa y salía su verga de la concha de mi cónyuge. La escena era algo único pues se veía como le pegaban los testículos en cada embestida y como ...
... sacaba su palo empapado en jugos. Los gritos de mi mujer se hicieron más altos cuando la ensartó con más ímpetu, hasta que inevitablemente le llegó otro orgasmo. Se sentaron por un momento sobre la cama, ambas agitadas tomaron un respiro para reposar. Mi mujer le decía cosas al oído a la joven que no pude escuchar, se levantó, sacó de su bolso la cola de gata, se la acopló en el culo, se echó al piso y comenzó a avanzar hacia mi gateando. Pensé que el martirio había terminado, estaba muy equivocado. Se detuvo justo cuando su cara quedó a centímetros de mis genitales. - “Pobre bebé, te has perdido toda la diversión. Descuida, ahora mismo llega tu recompensa.” La trans vino hacia nosotros y se arrodilló detrás de mi nena para nuevamente clavarle su pollón. La comenzó a bombear violentamente, tomándola de las nalgas mientras me miraba a los ojos. Mi esposa no podía controlar su calentura en esos momentos, soltaba gemidos con cada arremetida que recibía, me volteaba a ver, su mirada reflejaba placer y al mismo tiempo tenía un gesto de altanería. - “Esta chica me folla de maravilla nene. Su pitón se siente tan deli dentro de mí.” Acto seguido mi esposa comenzó a darme lengüetazos en el pene, desde la base de los testículos hasta la punta, una y otra vez sin que en ningún momento la metiera en su boca. Mi pito me dolía de tanto tiempo con la erección a tope y lejos de placer esas lamidas se volvieron una tortura. La verdad ya no aguantaba más y a pesar de la escueta manipulación que ...