NORA Y SUS AMATES ACUATICOS - Relatos Eróticos

NORA Y SUS AMATES ACUATICOS

... Has estado muy bien. Me tienes que a ayudar para poner esas luces en la piscina, son muy interesantes. o Tú sí que has estado bien, pero dime como es que se metió casi todo entero dentro de tu coño. • No lo sé, ha sido la primera vez que ha entrado tanto desde que es tan grande, creo que se asusto y busco el refugio más cercano, ha sido fantástico. o Ya lo creo, yo hubiera hecho lo mismo. Bueno ¿salimos ya? • Espera que aun falta lo mejor. o ¿lo mejor? Le pregunte (y ahora sí que puse voz de acojonado). • Si lo mejor, tienes que quedarte muy quieto, no dispares el flash y mete la cámara bajo el agua. Por cierto puedes acercarte un poco mas que no te voy a morder. o Tu no, pero de tus amantes no me fio ¿no saldrá un tiburón, verdad? Le conteste. En silencio me indico que hiciera lo que me había dicho. Lo hice y en seguida, empezaron a aparecer peces bastante grandes nadando a mi alrededor, un par de sepias se acercaron hasta ella, y barios pulpos más pequeños que el anterior, fueron rápidamente hasta los alrededores de Nora, ella paro las bombas de agua y de pronto desde donde estaba ella, salió un montón de bolitas que bajaban hasta el fondo rodeando todo su cuerpo, era comida para ellos que se apresuraban a comer acercándose al cuerpo de ella y rozándose una y otra vez. Nora agarro un puñado de comida y se lo introdujo en su sexo, un pulpo rápidamente se metió en su interior para comer y cuando salió entro otro, incluso por un momento entraron los dos, que solo dejaron a la ...

... vista alguno de sus largos tentáculos. Nora extendía sus manos para que los peces nadaran a su alrededor, al sentir como su cueva era ocupada, sus gemidos se hacían mucho más intensos y sus convulsiones hacían que los peces se retiraran de ella, pero rápidamente regresaban a sus lado, buscando mas bolitas de comida. Mientras los pequeños pulpos entraban y salían una y otra vez del interior de Nora, su sexo se abría y cerraba como si una buena tranca la estuviera penetrando incansablemente, incluso las sepias, con sus tentáculos, rebuscaban en la entrada las bolitas, rozando y palpando el ya erecto clítoris de mi anfitriona. Ya cuando la comida se fue acabando los pulpos volvieron a la zona de piedras y nosotros salimos del agua. Nora salía agotada y muy satisfecha (también de mi trabajo), salía con mi polla muy tiesa (a pesar del agua), Rous se dio cuenta de mi abultado traje de baño y comento.  Nora, parece que a nuestro fotógrafo le “gusto mucho” la sesión de fotos. o Si ha estado impresionante. Comente, refiriéndome al trabajo. • Si, parece que ha sido una “gran” sesión. Contesto Nora.  ¿Que te parece si ahora le hacemos una “sesión” a el? Dijo Rous. • Me parece muy bien. ¿Subimos al salón? Contesto Nora A veces soy un poco lento para las indirectas, y cuando subíamos para el salón, entendí los comentarios que avían hecho. Me volví a acojonar, estaba con dos mujeres impresionantes, a una se la follaba un perro, que tenia la polla como mi brazo, y en el coño de la otra, ...