Mi esposa y sus alumnos (II) - Relatos Eróticos

Mi esposa y sus alumnos (II)

... una nueva verga en su boca, abriéndola lo más que podía la recibió, fácil, no le entraba - Esta es del estúpido de Diego- pensaba, la tiene súper gorda el cabrón. Pero en lugar de decir el nombre, intentaba con todas sus fuerzas de metérsela, abría muchísimo la boca y sus dientes rozaban toda esa barra de carne que luchaba por entrar, era como intentar meter una lata de cerveza en una boquita tan pequeñita, abrió muchísimo más boca y coloco la lengua lo más abajo que pudo de ese cipote, al fin la tenía adentro. Para su mala suerte, no podía mover la lengua para hablar, cosa que aprovecho Diego para meter y sacar su verga sin dejar la más mínima posibilidad de que pudiera hablar, eso lo sabía, pues su novia así era tratada cada vez que éste deseaba que se la mamara. - Hiiii- eeeee- GGuuu- logro decir su bella maestra. - Quéeee decían todos. Mi mujer inflando los cachetes por tanta verga decía - Iiiiii –eeee-gggg - No conocemos a nadie que se llame así - Iiii – eeeee- goooo Al fin lo conseguía, y Diego no tuvo más remedio que sacarla, pero lo hizo tan lento que al sacarla mi mujer solo sintió un enorme vacío en su boca, pero se alivió de ganar un punto más, la cantidad de babas de mi esposa en sus tetas era impresionante, haciendo que sus tetas lucieran esplendorosas ante la ...

... mirada de los 19 jóvenes frente a ella. - Solo uno más y estos cabrones sabrán de mí.- pensó Gaby. - Bien putita, ahora viene la última. El peor momento, pues podría ser de cualquiera, todas eran muy similares, 12 a 14 cm de carne, delgaditas y sin más señas para distinguir, tomo aire y se colocó en posición. - Esta la tendrás que descubrir en menos de 10 segundos putita, si no lo logras será un punto en tu contra y hasta ahora vas excelente. Mi mujer pensó que lo lograría y entonces una verga se metió en su boca, pensaba que sería difícil, pero no entro como si nada, fácil, lo difícil era conocer al dueño, todos comenzaron a contar 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, mi mujer mamaba y lo hacía para escuchar algo, pero no fue así, 2, y entonces el muchacho se corrió, soltando un fuerte chorro de semen en la boca de mi mujer y su maestra, todos dejaron de contar. - Carajo Manuel, no pudiste aguantar -Mi mujer saco la verga y callo una buena cantidad de lefa al piso, entonces dijo - Manuel es la verga de Manuel Lo había conseguido, ellos no habían contado hasta el cero así que ella había ganado, adivino las cinco vergas que tuvo dentro de la boca, se quitó la venda y se dispuso a ponerse de pie y decirles a todos que esto se acababa ahora, pero no, alguien recuerda las reglas??? CONTINUARA...