Una noche con Juan
Fecha: 05/08/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... alternadamente chupaba esas vergas formidables, me encantaba ser la puta de esos dos hombres. Mientras chupaba a uno pajeaba al otro con cadencia y sin pausa. Juan acercó su boca a la de Javi casi tímidamente, tal vez con temor a ser rechazado. Nada de eso sucedió, sus lenguas se entrelazaron, recorrieron sus bocas, mordían sus labios. Yo casi no me lo creía, mi concha chorreaba sus jugos por mis piernas, el olor de esos hombres me enloquecía. Ven perrita, vamos a mostrarle a Juan cuanto podemos hacerlo gozar - ordenó Javi con tono perverso en su voz. - prepara a Juan para mí Ya sabía en que consistía la preparación, sin dejar de chupar la verga de Juan, comencé a acariciar su ano, se estremecía cada vez que mis dedos lo rozaban, dejé su verga y me dirigí a su culo, abrí sus nalgas lamiéndole el ano y penetrándolo lentamente con mi lengua. Javi nos miraba atentamente. Hice que Juan se doblara sobre su cintura para que dejara a mi amo ver su culo cada vez más dilatado. Llevé dos dedos a mi boca dejándolos empapados de saliva, de allí al culo de Juan, metí dos dedos dentro suyo, los movía en círculo separándolos para abrirlo más. Luego un tercer dedo y un cuarto dejaron a Juan listo para Javi, éste se acercó tomando con firmeza su verga, y fue penetrando a Juan a pesar de sus quejidos de dolor. ...
... Alívialo perra - ordenó Javi Volví a la verga de Juan, continué chupando, lamiendo, tragando. Cada empujón de Javi dentro de Juan más entraba su verga en mi boca. Javi no resistió más, inundó el culo de Juan de leche llenando sus entrañas, éste a su vez, extasiado por el polvo que le estaban dando, acabó dejando mi boca inundada de leche. No la tragué, me paré delante suyo, tomé su cara y lo besé, pasé a su boca su propia leche, la saboreó hasta la última gota, lengua con lengua bañadas por su semen. Al ver esto, Javi ya estaba nuevamente erecto. Has sido una buena esclava - dijo Javi - ahora tendrás tu premio Creo que llegué a babear con la idea, Javi hizo que Juan se tumbara y yo me sentara sobre su verga, mi concha tragó aquel tronco impresionante y mi orgasmo no se hizo esperar, en un segundo sentí a Javi lamiendo mi culo hasta enloquecerme nuevamente, lo dejó empapado de saliva, me forzó a acostarme sobre Juan, dejando así mi culo a la vista y listo para su verga. Estaba en las nubes, ahora tenía dos hombres dentro mío, ¡¡¡cuántas pajas me había hecho imaginándolo!!! Bombearon rítmicamente haciéndome sentir placer y dolor mezclados, acabamos los tres en orgasmos que parecían interminables. Juan se fue dejándonos el número de su celular, estaba listo para repetir otra noche con nosotros.