EL PRINCIPIO III - Relatos Eróticos

EL PRINCIPIO III

La forma de como mi marido se convirtió en un cornudo sumiso os lo voy a contar yo: Mari su mujer y a partir de lo que voy a contar su dueña y señora. Todo comenzó un domingo en que me como a casi todas las mujeres me gusta tener la casa reluciente y me dedique a la limpieza de nuestro dormitorio mientras Antonio mi marido se iba con los amigos a una ruta en bicicleta. Al ordenar la parte del armario de Antonio me encontré, con gran enfado por mi parte, la bolsa de la cámara de video abierta y revuelta. Al sacar su contenido para ordenarla vi que aparte de la cámara había un par de revistas de contactos y con marcas en varias hojas y encima era la parte de hombres en las que pedían tríos. Con un enfado más que respetable vi que la cámara tenia puesta una película y sin saber por qué la conecté a la televisión y cual sería mi sorpresa al ver a mi marido poniendo la cámara en nuestro dormitorio y luego todo lo que mi marido os contó. Cuando vi cómo me engañó, mi primer pensamiento fue hacer la maleta irme a casa de mis padres y pedir el divorcio, pero luego recapacité y pensé que si mi marido quería ser cornudo yo pondría todo de mi parte para que lo consiguiera. El primer paso fue ponerme en contacto con los dos sementales que mi marido buscó para follarme, difícil fue convencer a uno de ellos, pero después de darle todo tipo de seguridades de que nadie le pediría responsabilidades aceptaron ambos seguir mi juego que procedo a contar: Primero convencí a mi marido de tener una ...

... noche loca de sexo en casa pero que tenía que dejarme llevar la voz cantante y como era de esperar acepto encantado, además le dije que se tomara una pastilla de viagra de las que sabía que tenía varias. Una vez en el dormitorio le dije que le tenía que atar y así lo hice dejándole la cabeza en la zona de los pies de la cama y con un antifaz tapándole los ojos.Una vez en posición mi marido, puse en marcha la cámara que tenía preparada y colocándome encima le puse mi coño en su boca para que empezara a lamer, cosa que suele hacer muy bien, yo mientras le masajeaba la polla que como efecto del viagra la tenía a punto de reventar y llegados a ese punto empezó mi venganza. Lo primero fue darle un golpe en los huevos que lo dejó a parte de dolorido totalmente descolocado, después fue llamar a mis dos corneadores y ponerme a disfrutar de ellos tanto chupándoles las pollas como dejando que me follaran por el coño y el culo pero siempre pasándole las pollas por su cara pues él seguía chupando mi coño pues de lo contrario le amenacé con cortarle allí mismo los huevos. El olor a semen, sudor y la leche corriendo por todo mi cuerpo y resbalando por la cara de mi cornudo al que por cierto el empalme que sufría le delataba que la situación le gustaba hizo que tomara una decisión que en principio no tenía prevista, y fue que aprovechando que uno de mis nuevos amigos era y es bisex, enculó a mi marido después de que yo le untara bien de lubricante y no veas como berreó pero el sabía que si ...