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Maduras Anónimas (Cap. 06)
Fecha: 05/08/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Incest_Lover, Fuente: CuentoRelatos
... decidimos ir por algo de comida para recuperar fuerzas. Ambos habíamos avisado en nuestras casas que saldríamos juntos por lo que no tendríamos problemas. Luego de comer en un puesto cercano del lugar y charlar un rato nos despedimos y cada quien se marchó hacia su hogar. Al llegar al departamento supuse que mi madre ya habría llegado de su trabajo y estaría viendo televisión como otras veces pero encontré la sala vacía. Su bulto sobre la mesa me indicaba que se encontraba ahí, seguramente estaba en su habitación dormida. Me dirigí en silencio hasta mi cuarto pero al pasar por su alcoba claramente pude escuchar el inconfundible ruido de gemidos. Pero eso no era todo ya que pude notar que la puerta estaba entreabierta, cosa que ella siempre la cierra por completo y con seguro. Me quede paralizado; ¿Qué debía hacer, fingir que no había escuchado nada y seguir mi camino o aprovechar la oportunidad y espiarla? Los gemidos eran intensos, mi verga comenzó a despertar dentro de mi pantalón. Al final el morbo gano y con lentitud me acerqué hasta la puerta. Al mirar hacia adentro me encontré con tal maravillosa visión: mi madre sobre la cama, con las piernas abiertas y metiéndose un consolador en su peludo coño. Tenía los ojos cerrados y un par de audífonos conectados a la laptop, lo que explicaba porque no me había oído llegar y porque gemía con fuerza. Mi madre se apretaba sus senos con una mano mientras con la otra se insertaba aquel consolador rojo hasta casi hacerlo ...
... desparecer; gemía con ahínco mientras su cuerpo sudoroso se contorsionaba al compás de sus embestidas. Sin perder un momento me saque la polla del pantalón y ahí mismo me hice una paja disfrutando aquel erótico y prohibido espectáculo. Si mi madre hubiera abierto los ojos seguramente me habría visto ahí con la polla entre las manos pero estaba tan concentrada y perdida en su placer para darse cuenta. El consolador entraba con más fuerza y rapidez en su interior, se llevó un par de dedos a su boca y luego de humedecerlos con su saliva los lanzo contra su clítoris para frotarlo con furia. Me preguntaba qué clase de porno podría estar proyectándose para hacer que se masturbara con tanto fervor. Sus gemidos aumentaron, su respiración era agitada, de un solo movimiento saco todo el juguete de su coño y luego lo hundió con fuerza lanzando un alarido de placer mientras su cuerpo se arqueaba y el orgasmo llegaba hasta ella. Aquello fue algo tan maravilloso y excitante que yo también me corrí lanzando mi leche al suelo afuera de la recamara de mi madre. Tuve suerte que mi madre mantuviera los ojos cerrados mientras respiraba agitada, recuperándose de su orgasmo, observe como las sabanas se encontraban húmedas producto de su corrida. Una fuerza dentro de mi interior me decía que entrara en la habitación, que tomara a mi madre entre mis brazos y la follara con lujuria. Recobre el sentido común y luego de limpiar rápidamente mi corrida del suelo me dirigí en carrera hasta mi habitación. No pude ...