Encuentros con Sofía (Cap. 7 - Un día de la madre diferente)
Fecha: 06/08/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: andrewotero, Fuente: CuentoRelatos
... peso de sus amplias caderas sobre mí, era sabroso sin más. Abrió sus piernas y se puso sobre mí, puso si ingle sobre mi duro miembro, empezó a restregarse sobre mí, movía sus caderas de forma deliciosa, se masturbaba con mi miembro mientras me acariciaba y besaba desesperadamente, yo trataba de seguirle el ritmo, podía sentir que su interior estaba completamente mojado de sus líquidos vaginales, estaba sumamente excitada. En eso, en un momento, empezó a aumentar el ritmo de sus movimientos, mientras yo ponía mis manos en sus caderas y de rato en rato masajeaba sus pechos, iba aumentando el volumen de sus gemidos, mientras me mordía en el pecho y se retorcía, hasta gritaba - ¿AAAHHhhhhhh, mmMMMahhhh, te amoooo, eres deliciosooo!!! Me decía una y otra vez - ¿Te amooooo!!! Le gritaba yo también, mientras trataba de abrazarla contra mí. ¡Ya no puedo aguantar más!!! - ¡Explota amor, explota!! Me gritaba - Pero estoy fuera, ¡te mancharé toda!, le dije ya sin aguantar más - ¡Hazlo, hazloooo! Me gritó por última vez. Y ahí, fue cuando ella se sentó sobre mí, puso una de sus manos sobre mi pecho y arqueando el cuerpo hacia atrás, mientras cogía con otra mano mi miembro, como si se tratase de una manguera descontrolada, recibía en su vientre y hasta sus senos un chorro descomunal de semen, proveniente de su engendro, que desde ahora era su amante, el líquido seminal la manchó toda, y lo que no estaba en ella cayó sobre mí pecho, mi líquido hervía y jamás me había visto expulsar ...
... tanto. Era el espectáculo sexual mas morboso que podría haber visto, su torso completamente desnudo y lleno de mi líquido seminal, a la vez que se retorcía toda ella. Luego de eyacular mi miembro, empezó a ponerse flácido, yo seguía con mis manos en sus caderas, y Sofía no soltaba mi miembro, mas bien lo acariciaba dulcemente, no le importaba que estuviese totalmente manchado de semen, ni tampoco que su cuerpo estuviera igual que el mío completamente manchados, se recostó sobre mí, mientras su respiración completamente acelerada me decía que también estaba exhausta de placer. - Te amo mi vida, me decía, de una forma entrecortada - Yo te amo más, le contestaba, mientras la abrazaba por la espalda, y la mantenía apegada a mí Nuestros cuerpos sudaban como si hubiésemos estado en un sauna, y pronto sentimos que nuestra piel se estaba pegando la suya con la mía, por el semen que nos juntaba. - Eres hermoso, me decía, mientras me besaba nuevamente. - Tu eres deliciosa, le contestaba, mientras correspondía sus besos. - Sería mejor que nos duchemos, me dijo - Claro, le contesté, pensando que nos bañaríamos juntos, pero me equivoqué - Yo voy primero, me dijo, dándome un delicioso beso, se desprendió de mí con mucho cuidado y se dirigió a bañarse. Yo me quedé sin palabras, al verla sobreponerse de mí, bajarse de mi cama, y dirigirse hacia la puerta del cuarto para irse a la ducha, mientras la contemplaba toda, veía su cuerpo desnudo, que iba chorreando el semen de su cuerpo al suelo, su ...