Cógeme como me coge mi vecino
Fecha: 07/08/2018,
Categorías:
Confesiones
Erotismo y Amor
Autor: Zaratustra, Fuente: CuentoRelatos
... pensaba yo esto Alicia flexiono las rodillas y abrió sus piernas mostrando o recordándonos que tiene un coño por satisfacer. Cuando le iba a meter mano me detuve, recordé que Alicia siempre me decía que nunca nadie la masturbaba como lo hacía Álvaro, por lo que me ganó la curiosidad y quise ver como se lo hacia el vecino. Como yo no lo hacía, Álvaro se adelantó y le empezó a meter mano pasándole la yema de los dados a lo largo y ancho del precioso coño rasurado de mi amada. Sus quejidos empezaron a ser audibles y su vista según clavada en la televisión. Como Álvaro estaba frente a ella metiéndole el dedo ella pudo enfocarse mejor en jalármela el pene un poco más rápido y con mayor presión, lo cual agradecí. Dos o tres minutos después los chasquidos ocasionados por la mano de Álvaro ya prácticamente dentro del sexo de mi novia comenzaron a sonar en toda la habitación demostrando que a estas alturas los dedos mágicos de mi contrincante tenían una fama bien ganada. La concha de Alicia estaba ya encharcada de placer. Sus gemidos ya eran audibles y nada recatados. En ese momento Alicia se incorporó, le dijo a Álvaro que se recostara boca arriba y se clavó en el de un sentón que le arrancó un buen gemido. - Párate frente a mí, me dijo, más cerca, pon tu pene frente a mi cara. Y así ella tomó la iniciativa, se ensarto la verga de su vecino de un sentón y a mí me la empezó a chupar de manera magistral metiéndose la mayor parte de mis 23 centímetros de placer a la boca. Después de ...
... este calentamiento Alicia invirtió roles y se clavó en mi para mamársela al vecino. Era realmente hermoso ver a Alicia en esos menesteres. Verla culeandome a mi, con otra verga clavada en la boca mientras sus hermosos senos brincaban gelatinosas, y con sus grandes y puntiagudos pezones tiesos de felicidad es algo que nunca olvidaré. Después Alicia me siguió culeando pero ahora de espaldas a mí mientras se la seguía mamando a su vecino regalándome una hermosa vista de sus hermosas y duras nalgas que contrastaban deliciosamente con su angosta cintura, guau, qué delicia me decía. - Ponte a cuatro patas puta, le dijo Álvaro a Alicia. - Qué me vas a hacer hijo de puta, le contestó Alicia. - Darte lo que te mereces cabrona, hacerte ver estrellitas hasta que te desmayes, como en Año Nuevo, te acuerdas? Alarma nuevamente, a mí me había dicho que había pasado año nuevo con sus tíos en San Luis. Y puesta en cuatro se colocó el por detrás sumergiéndosela frenéticamente mientras con la mano derecha la raspaba la concha a velocidad increíble mientras yo del otro lado le martillaba la boca a vergazos profundo. El placer que estaba recibiendo Alicia fue tal que no pudo seguir mamándomela porque simplemente le faltaba el aire. Álvaro empezaba a sudar copiosamente por el esfuerzo realizado de su cintura y su mano y por tener arqueado su cuerpo para poder hacer ambas cosas a la vez. Me asomé por debajo y vi como de la vagina de mi amada escurrían abundantemente sus líquidos del placer. Alicia ...