EN LAS GARRAS DEL TIGRE - Relatos Eróticos

EN LAS GARRAS DEL TIGRE

... sobre el mediodía me fui hasta la casa de los viejos ya que hacía días que no almorzaba con ellos, al llegar entro por la parte del bar y estaba mi padre conversando con un negro de esos tipo azulados, grande como de 2 metros de estatura y de contextura gruesa, manos grande con unos dedos gruesos, el cual conocía de trabajar en una estancia toda su vida y se corrían mentas de que era muy vergudo.- Al verme entrar me dijo ven que Julio puede ser la solución para tu problema de dejar la casa sola, se acaba de jubilar y andaba buscando donde alquilar, no quiere quedarse en la estancia donde trabajaba, pensé que tu le podías alquilar el cuarto del fondo de la casa y te ayuda a mantener los jardines y el césped corto y no dejar todo solo.- Cuando mi padre dejo de hablar lo salude al negro dándole la mano la cual se perdió dentro de la del y lo caliente que la tenia sintiendo que algo me trasmitió como un cosquilleo por todo el cuerpo no sé si por lo que decían, luego del saludo le dije que almorzaría con mis padre y si le interesa dentro de una hora y media yo voy a estar halla.- Me dijo que iría sin ningún compromiso aprovechando a cortarse el pelo notando que me miraba de una manera rara, me despedí diciendo que lo esperaba dándole la espalda para pasar a la parte de la casa y me sentí como observado mirando de reojo al negro que tenia la vista clavada en mi trasero el cual no sé el motivos moví siguiendo mi camino.- Después del almuerzo con mis padres le dije que me iría ya ...

... tenía unos corte de pelos que realizar, lo cual era mentira, no sabía por qué lo había hecho pero en eso me vino a la mente la conversación con el negro apurando el paso ya que tal vez estaba esperando.- Cuando llegue mire buscando algo dándome cuenta que lo que buscaba era el negro que me había dejado trastornado cuando me di cuenta que me miraba el culo, al no verlo entre cerrando nuevamente no abriendo la peluquería ya que era temprano yendo a recostarme un rato a jugar con un pepino que me había traído del marcadito de mi viejo, cuando estaba corriendo la cortina de una de las ventana que da a la calle veo venir el negro lo cual me corre una sensación de cosquilleo y ansias por todo el cuerpo, me quede esperando haber que hacia el negro el cual al ver la peluquería cerrada se dirigió a la puerta de la entrada y llamo.- Espere un ratito para abrir acomodándome el jean para que se me notara bien la cola y espere hasta el segundo llamado, abrí la puerta como sorprendido de verlo diciéndole cual era el motivo de la vista si por la peluquería o por ver la pieza que le había dicho mi viejo.- Me dijo que quería ver la habitación, venia de visitar otra que le habían ofrecido y después decidir con cual se queda, pero acá hay algo diferente que me gusta.- Viendo que había usado palabras con segunda yo le conteste de la misma manera diciéndole, pase que le voy a mostrar lo buena que esta y sin estrenar hasta ahora, cerré la puerta saliendo delante para mostrarle el camino y algo más ...