Alto y Grandote
Fecha: 11/08/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Hamlet666Gray, Fuente: SexoSinTabues
... introduje mi dedo medio. Entonces dijo lo ensalivara para que entrara mejor y eso hice, hundiéndolo entre sus nalgas. Tras un rato así, nos abrazamos y pasó su barba por mi cara, lo cual se sintió sensacional, le chupe el cuello y de nuevo baje. Le dije me excitaban las axilas y me dejó chupárselas rico, las tenía muy peludas lo que me encantó. Me jaló del cabello para que siguiera sobre su cuello dándole placer. También me instó a morderle un poco el lóbulo y luego en las tetillas, aunque empezó a decirle que lo lastimaba ¿No que lo quería fuerte? El comenzó a morder mi cuello, nalguearme fuete y seguido, lo que me excitó llegado a un punto, mientras entre mordida y mordida llegó a mis pezones, sintiendo que ya lo hacía muy fuerte y dolió. Se estaba excediendo, pero aguanté, de hecho, el pezón derecho me quedó resentido. Entonces volvía bajar para chupársela con ímpetu en tanto me jalaba del cabello para comérsela entera. Y seguía nalgueándome a la menor provocación. - ¡Que buenas nalgas tienes!, se pueden agarrar -mientras seguía su mano dura azotando. Seguí con sus bolas peludas que lamí completas; entonces mi lengua se deslizó del perineo a su sabroso culo. Que le comí con deseo, se lo abrí, y entusiasmado por el placer proporcionado, alzó más las piernas para que tuviera mejor acceso a su agujero, que le escarbé a lengüetazos. Se masturbaba y le metía el dedo, a ...
... la vez de volver a chupar su delicioso pito. Se aceleró y en el frenesí de su excitación desquiciada me mordió fuerte la tetilla. Seguí mamando sus tetillas mientras sentí se podía venir pronto, iba a bajar a su verga. cuando sentí su espasmo y explotó. -Grrrrrr -gruñó y jadeó. Se vino bastante y todo su estómago quedó lleno de su leche. Su verga escurriendo semen se veía encantadoramente deliciosa. Entonces parecía era mi turno, a lo que me dijo: -Súbete en mí que quiero te vengas sobre mi pecho. Obedecí y me puse con el culo cerca de su cara, me lo abrió, sentí su nariz cerca y su lengua a continuación, gemí y con la mano izquierda me puñeteaba fuerte, tras un rato de lengua y su barba rasposa, la sustituyó con su dedo que sumergió fuerte en mi culo hasta que me hizo reventar, viniéndome y depositándolo en su pecho y panza. Tras eso, nos dormimos acurrucados, aunque eventualmente cada uno dormiría de su lado. Al otro día temprano, tras despertar y vestirme, me dijo como regresar y partí. Fue un poco frio, pero bueno, ya había ocurrido. Fue un largo camino a casa. Le mandé un mensaje cuando llegué y fue lo último que supe de él, cuando lo contestó, ya no lo volví a ver, pero al menos no me quedé con las ganas de no haberlo probado. Años más tarde en la página donde lo conocí, recibí un mensaje donde me preguntaba cómo estaba y cosas así, fue lo último que supe de él.