Veronica
Fecha: 12/08/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: trikitrake, Fuente: xHamster
... encontrado el gustito al asunto; pues como dije antes, yo la conozco, y estaba excitada, sutilmente pero excitada.Me dirigí a la salida; al pasar, el cajero, un hombre de edad, en los huesos y de lentes, me dirigió una mirada de pocos amigos, seguramente era el dueño del negocio, y si no lo era por lo menos me dio la impresión de que le m*****aba bastante la idea de que yo me fuera sin pagar. Salí lo mas rápido que pude del Paseo Quermez. Sabia que dos cuadras mas arriba por Av. Salvador había un cajero, y me dirigí para aya como un rayo. Cuando llegue, no pude mas que maldecir mi mala suerte, el maldito cajero no tenia efectivo, un papel escrito a mano por algún idiota y pegado quizá con saliva sobre el visor, daba la mala noticia que comprobé al tratar de obtener efectivo de esa inútil maquina. Peor aun era que no tenia idea de donde podría encontrar otro cajero cerca de ay; no quería sacar el auto de donde lo tenia estacionado porque de regreso no tendría donde estacionarme e implicaría un retraso mas grande. Pregunte a unos tipos y me dijeron que tres cuadras por la misma avenida encontraría una nueva sucursal del Banco Sudamericano, que no contaba con uno sino con unos tres cajeros; era la respuesta. Cinco minutos me demore en recorrer los trescientos metros, solo para encontrarme con una cola de gente que aguardaba por las malditas maquinas y el sucio dinero. Opte por esperar, sentía que la fila no avanzaba nunca y los 12 minutos que tuve que esperar para poder ...
... obtener el efectivo que necesitaba, se volvieron una eternidad.Casi corrí de vuelta al restauran, mire mi reloj; había demorado casi treinta minutos pero ya estaba ay, solo quedaba pagar la cuenta; tomar a mi esposa y salir de ese apestoso antro al que estaba seguro no volvería jamás. Busque a mi esposa en la mesa donde la había dejado, y casi me da un ataque; no estaba ay, ¿y el maldito mesero?, lo busque por todos lados y tampoco estaba, simplemente no me quedaban palabras, estaba atónito mirando para todos lados y sin saber que hacer. Me dirigí a la caja, seguramente el viejo de la caja sabría donde estaban o por lo menos me diría donde estaba mi esposa. El cajero no estaba, solo había un garzón junto a la caja, como haciéndole guardia. Estaba a punto de preguntarle a él por mi esposa cuando detrás de la barra se abrió una puerta iluminando el sombrío lugar. El viejo venia saliendo de lo que seria su oficina, al verme me hizo un gesto para que esperara un momento, volvió a entrar y salio inmediatamente, se puso tras la caja y me dijo "son quince mil". Saque el dinero y le pague, de nuevo pretendí preguntar por mi esposa cuando de la misma puerta apareció ella.No dije nada, solo la tome de la mano y salimos de ay, estaba mas tranquilo por tenerla a mi lado, pero estaba loco por dentro. ¿Qué hacia ella en esa oficina?; pues no lo sabia, no se me ocurría nada; tenia rabia y solo quería regresar a casa. Mas m*****o me puse cuando me di cuenta de que estaba excitada, y esta vez era ...