Veronica
Fecha: 12/08/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: trikitrake, Fuente: xHamster
... chica. Su caminar era increíble, no niego que bajo esas circunstancias es difícil pensar en algo así, pero sin duda era increíble, parecía una verdadera gata tras su presa; y ese vestido acompañaba cada movimiento de su fantástico cuerpo. Llego junto a la muchacha; yo estaba intrigado, no sabia que pretendía. Levanto el volante que llevaba en la mano y lo doblo justo a la altura de sus pechos, se inclino un momento, realzando su cola como jamás la vi hacerlo en publico, y deposito el volante en el buzón. En ese momento me di cuenta de lo que había hecho, la mirada del grupo de hombres que miraba a la muchacha de mini falda, se volteo sobre mi esposa como quien desecha un premio de consuelo por el premio mayor.Verónica volvió al auto tal y como había ido hacia el buzón; sensual y orgullosa. Ella nunca miro a aquellos hombres, pero en la coqueta sonrisa que me dirigía mientras se acercaba, se notaba la seguridad de tener sobre sí la atención de cualquier macho que se topara con sus curvas. Entro en el auto y yo solo salí de mi embobamiento, cuando me percate del mensaje contenido en los bocinasos de los autos de atrás "¡mueve el carro idiota, ya tienes verde hace rato!".Al cabo de unos minutos ya no me pude contener y una sonrisa afloro en mi rostro. La mire y ella me devolvió la sonrisa; sonrisa que no tardo en convertirse, primero por su parte, en una risa descarada.―Jaja, no puedo creer lo que acabas de hacer―dije entre risas―esa pobre chica no pudo hacer nada, ...
... jajaja.―Estoy segura que a los ojos de esos hombres no, pero ¿qué ay de ti?─preguntó mas seria pero no menos coqueta.―Así que les diste ese espectáculo a propósito―dije simulando celos.―Ellos fueron parte del espectáculo que te di a ti. ¿Qué te parece si caminamos por el Paseo Quermez?―cambio de tema por completo mientras apuntaba la callejuela atestada de gente.El tema me estaba empezando a gustar; ya dije que me sentía orgulloso de mi mujer y verla hacer eso, pues claro que me gusto y saber porque lo hizo, pues claro que me interesaba; pero en ese momento pensé que seria bastante mas grato conversarlo en la cama.―¿Estas segura?, podríamos ir a un lugar mas elegante.―Anda por favor, recordemos nuestros tiempos de estudiantes―puso una cara de niña mimada a la que no le puedo decir que no. La verdad, esa noche no le podía decir que no a ninguna de sus caras.Toco la suerte que unos veinte metros mas allá, nos topamos con un auto que abandonaba su, a esas horas, valorado estacionamiento. Me pegue justo detrás para que no me fueran a joder con el puesto, y después de un par de maniobras ya estaba apagando el motor para unirme a la muchedumbre en la acera.El paseo Quermez es bastante conocido por acá. En sí no es mas que un callejón con variados locales de esparcimiento; llámese restaurantes, pubs, bares y un par de discotecas. Muchos estudiantes van a pasar sus ratos de ocio generalmente los fines de semana. Es bastante económico y atractivo, por lo que no es raro ver a gente de distinto ...