Veronica
Fecha: 12/08/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: trikitrake, Fuente: xHamster
... pedido y el tipo se largo afuera a conseguir mas clientela. La conversación estuvo bastante entretenida, pese a que a ratos veía a Verónica un poco desconcentrada, nos deleitábamos recordando viejos tiempos. Le dije que no había perdido para nada su poder sobre los hombres; ella solo reía coquetamente; definitivamente se sabia bien buena.Ya habíamos acabado de comer y solo hacíamos sobre mesa, cuando le dije que iba al baño, que me disculpara un momento y que apenas volviera nos iríamos a casa. El baño estaba cruzando la pista de baile, ya que esta estaba llena de gente divirtiéndose, la rodee para no cruzarme entre las parejas. Lavándome las manos, solo pensaba en irme de ay, y tener a mi esposa en casa para descargar toda la calentura que me había provocado verla exhibirse en la calle; bueno, y debo confesar (muy a mi pesar) que la mirada degenerada que recibiera de parte de aquel mesero también estaría en mi cabeza mientras nos revolcáramos en la cama. Pero como iba a saber yo que nos tardaríamos mucho mas de lo que esperaba para poder disfrutarla; Dios, y es mas, como sabría que no seria el único en disfrutarla esa noche.Salí del baño y me dirigí a nuestra mesa cuando, por entre la gente que bailaba, vi al mesero sentado de espaldas a la barra, mirando descaradamente a Verónica. Si hubieran visto esa cara, parecía un villano de película disfrutando con las fantasías que nacían de su mente sucia; y obviamente que esas fantasías tenían como protagonistas a las piernas de ...
... mi mujer, porque tenia los ojos pegados en ellas. Verónica lo tenia en su campo de visión, pero sin embargo dejaba que su vestido se le subiera por sobre el medio muslo de sus piernas cruzadas, a punto de descubrir sus porta ligas; parecía que se las estuviera mostrando a aquel tipo. Mi curiosidad y digámoslo, mi calentura, pudieron mas y me quede camuflado entre la gente para ver que pasaba. Seguramente ese tipo estaba de hace rato sentado ay, a mis espaldas observando a mi esposa; quizá esa era la razón de la falta de atención de ella para conmigo. Sabia que ese tipo la desnudaba con la mirada y se dejaba hacer. Incluso sus movimientos, ya que yo no estaba ay para verla, eran sensuales, pude ver como destacaba sus pechos y deslizaba delicadamente su mano sobre su pierna para el regocijo de aquel miserable. Incluso pude ver como ella, por unos segundos y de forma imprudente, le clavo la mirada en el paquete que se le había formado al depravado ese. No aguante mas, esta vez la rabia ganó y me acerque a la mesa.Apenas me senté le pedí groseramente la cuenta al idiota ese. Al verme m*****o quito la vista de mi mujer y se fue a la caja. Verónica me dirigió una mirada picara; yo la conozco muy bien y créanme lo que les digo, estaba excitada; a mí no me lo podía esconder. Esto, aunque difícil de creer, me excito. Cuando llegó el regordete mesero con la cuenta, yo ni siquiera mire a cuanto ascendía, solo deposite mi tarjeta de crédito sobre la bandeja y lo vi volver a la caja. No ...