Mis adorados sobrinos…Parte XIV...”Y continuaron mi mujer y sobrina”… - Relatos Eróticos

Mis adorados sobrinos…Parte XIV...”Y continuaron mi mujer y sobrina”…

... pero no pares dame más, replico mi sobrina, Entonces mi mujer bajo para morder y lamer delicadamente cada nalga de Ema, mientras empujo los dedos en su cosita y le murmuro… …mi amor, sabes que quiero hacerte, …que tía, mascullo Ema entre gemidos y sollozos de placer, …quiero cogerte también por el culito, …vas a ver que rico se siente, …si tía cógeme el culo, te necesito ya, Al escuchar esto mi mujer simplemente le dio una nalgada sonora que la hizo estremecer de placer, me estaban dando un rico espectáculo, mientras Yo con mi verga dura me masturbaba suavemente, . cógeme tía, sí, cógeme, cógeme ya, grito mi sobrina, …ssshhh mi amor, tranquila, susurro mi mujer acariciándole el culo, …si mi amor, te cogeré rico, espera amor, …no solo quiero cogerte el culo con mis dedos y mi boca, …si no también, quiero cogerte con mi juguete, …y quiero cogerte muy profundo, hacerte gozar más, termino diciendo, Y dicho esto, se levantó, busco en su maleta y saco un paquete de ella, lo llevo a la cama y se recostó junto a Ema, ahí se besaron apasionadamente, sus labios se mezclaron y apretaron, alimentándose, explorándose, sus manos se cruzaban pellizcándose los pezones, apretándose las tetas, Ema se puso en la misma posición en que estaba sobre la cama, vi a mi mujer hacer una pausa para acariciar el arrugado ano de nuevo y humedeciéndolo con su saliva su dedo empujó lentamente y la oyó gemir, continúo empujando hasta que culo de Ema se tragó por completo la punta del dedo medio de mi mujer, ...

... lo empujo profundo como queriendo violar su ano cerrado pero se detuvo, con su otra mano busco entre los pliegues de la cosita de Ema el clítoris y empezó acariciándolo muy despacio, ambas manos de mi mujer trabajan en un movimiento alterno… Mi sobrina se meció y se estremeció, sus lamentos y gemidos eran roncos y apagados, su pequeño agujero se relajó un poco y se rindió, permitiendo así el acceso total al dedo violador en sus profundidades, ya casi era tiempo, mi mujer la cogió por unos minutos con el dedo mientras le acariciaba el clítoris y decidió que ya era tiempo de ir por más, ella se dejó caer en la cama y tomo el paquete que antes había llevado, lo abrió y saco su juguetito, era una nueva experiencia para las dos, mi mujer nunca lo había usado antes en otra persona pero ahora, ahora estaría cogiendo a su sobrina por el culo. Junto al pensamiento lujurioso le llego un espasmo que recorrió su cosita y sintió como otro chorro de flujos vaginales resbalaban desde el interior de su vagina a sus muslos, y apretó las piernas hasta venirse por completo, después de volver al control de su cuerpo, se ajustó las correas del juguete a sus caderas mientras volteaba la vista al espejo de pared en el cuarto, y se miró en el espejo como le quedaba la verga de hule, -realmente se veía impresionante, eso me excito más y acelere más mi masturbación mientras las miraba en la cama-, mi mujer se aseguró que estuviera bien firme el juguete, no podría esperar para mirarlo penetrar el culo ...