Fornicando con mi madre en una despedida de soltera
Fecha: 13/08/2018,
Categorías:
Incesto
Confesiones
Autor: Franz, Fuente: CuentoRelatos
Esto que les cuento sucedió hace un par de semanas, pero primero me presento. Soy Pablo, soy un chico de 19 años, tengo un cuerpo en buena forma ya que practico deporte seguido, tengo una estatura promedio y un soy moreno. Actualmente no estudio, por lo que tengo que trabajar y aportar a los gastos de casa, donde mis padres me han permitido vivir con ellos mientras de mi cuota. En mi país la cosa del trabajo no es algo muy fácil, por lo que he pasado de empleo en empleo, desde repartir domicilios hasta en una gasolinera; sigo en éste último, además que lo hago en el turno de la noche siendo el colaborador del encargado, esto me permite dormir en la mañana y el tiempo de la tarde lo gasto jugando al básquet con mis amigos o en ocio. En una de esas tardes me reuní con mis amigos a jugar, ya al terminar me dirigía a mi casa para ducharme e ir a trabajar, cuando dos de mis amigos me abordan, comenzamos a hablar de varias cosas mientras íbamos por mi camino. Entonces uno de ellos lanzó una pregunta: -¿Qué harás el sábado en la noche? -Pues trabajar, como todas las noches –le respondí. Se me hizo rara la pregunta ya que ellos saben que trabajo todas las noches. -Es que te tenemos una propuestas, ¿te gustaría oírla? –volvieron a preguntar -Está bien –respondí, quería saber de qué me hablarían esos dos. -Es que para el sábado tenemos un trabajo y nos pagaran muy bien… -lo siento, yo no voy a meterme a delinquir –interrumpí yo antas de que ellos terminaran de hablar. Ellos se ...
... miraron y empezaron reír, yo trataba de ocultar mi incredulidad frunciendo el ceño, ya acabando con la carcajada volvieron a mirarme: -No es nada fuera de lo legal, simplemente es una presentación. -¿Una presentación? ¿De qué? –pregunté yo. -Es donde unas viejas calentonas, solamente tenemos que ir a bailar y nos darán una buena paga –me respondieron-. Además que tienes buen cuerpo y sabes mover esas caderas. Los tres nos echamos a reír a carcajadas por eso último, la verdad es que no era un gran bailarín pero sabía moverme. -En realidad no es que necesitas saber bailar muy bien, solamente muévete muy sensual y ya –agregaron. -¡Paren, paren! Yo no he dicho que sí, además tendría que pedir permiso y no sé si me lo den –esto último era mentira, la verdad es que el permiso si me lo daban, sin recibir la paga de la jornada obviamente. -No te hagas el difícil, mira que un compañero no podrá ir con nosotros y te estamos dando la oportunidad de que ganes los de una semana en un par de horas, y alguna de las viejas te puede dar propina. Lo de una semana en un par de horas, eso sí que me llamaba la atención, y lo de la propina también. Si era solamente bailar sensualmente un rato lo podría soportar. Pactamos una cita al otro día para hablar de todo y a ver si podría aceptar. Llegó la tarde del día siguiente y me encontré con ellos en un parque, nos compramos unas cervezas en lata y me empezaron a explicar todo el temita: no tendría que ser un súper presentación, simplemente bailar, pasar ...