DESEOS CULPABLES
Fecha: 14/08/2018,
Categorías:
Masturbación
Autor: david35g, Fuente: SexoSinTabues
... mínima cantidad de maquillaje ni la labial en ellos. Recuerdo que tuve que inventar algo en ese momento en el salón de clases para que no se notara que me había quedado perdido en los ojos de ese chiquito. ‘’Solo tenía dieciséis años’’, recuerdo en mi mente y siento algo que me recorre, que inicia en mi nuca y desciende hasta mi espalda. Algo ardiente. Los deje pasar con la condición de que se presentaran frente al grupo casi de la misma forma en la que los demás a excepción de que estos debían de decir su nombre, edad, algo que les guste, algo que les disguste, y cuál era su objetivo a lograr en esta materia. Esto no era necesario, pero quería divertirme. La mayoría de ese grupo de cinco dijo que tenía aproximadamente diez y siete años. Solo el niño de lindos ojos tenía diez y seis, era el menor de ellos. No recuerdo con exactitud el nombre de todos ellos. Una de las chicas, la que tenía los senos muy desarrollados para su edad, se llamaba Carolina, la recuerdo por obvias razones. Y otra de las chicas (la mejor amiga del chico pálido) se llamaba Michelle. El último en pasar al frente fue el chico de ojos azules. Dijo que se llamaba ‘’Dylan’’, tenía 16 años. Él dijo que le gustaba mucho la música, que le disgustaba el programa de televisión de Los Simpson. Cosa que me pareció graciosa en el momento, y que su objetivo a lograr en esta materia era aprender y aprovechar todo lo que yo les muestre. Fue sencillo y convincente para mí. Les di el permiso para que pasaran a sus ...
... asientos. Proseguí a reanudar en lo que me había quedado. Los chicos se fueron a los asientos de las orillas y estaban técnicamente juntos. Me molestaba que no pudieran guardar silencio. Se reían, escuchaba sus pupitres sonar contra el suelo, se levantaban todo el tiempo a sacar punta a sus lápices, en fin, me di cuenta de cuál era el grupito indisciplinado de esta clase. El chico, Dylan, el permanecía en silencio a diferencia de sus amigos, sus grandes ojos estaban enfocados en la pizarra y a lo que yo decía. Lo recuerdo, recuerdo que parecía curioso y pensé en ese momento que quizás el seria fiel a las palabras que había dicho anteriormente sobre aprovechar todo lo que yo les mostrara. Al final de la clase, les pedí de favor que me dejaran sus actividades que les había apuntado en la pizarra. Lo que me sorprendió en ese momento, fue que el grupo de chicos ni siquiera sabían de qué trataba el tema y más sin embargo ellos me entregaron su trabajo en perfecto estado, sin ninguna mancha, sin ningún error, todo perfecto parecía. Obviamente copearon. La chica de grandes senos, al entregarme en trabajo me sonrió algo tipo el gato sonriente de Alicia en el país de las maravillas, me pestañeo y me percaté de que su blusa estaba un poco más desabotonada que cuando llego. Sentía ganas de reír en mi interior. Cuando Dylan, me entrego su actividad, recuerdo que él iba aun en mano con su lápiz y su frente con una ligera capa de sudor en ella. Cuando me lo entrego, me tome la molestia de ...