En Boca Ratón y en la boca del lobo
Fecha: 19/08/2018,
Categorías:
Confesiones
Sexo Interracial
Autor: dalo85, Fuente: CuentoRelatos
... todo lo hacemos con pasión, porque la pregunta... Juan: Porque noté que me mirabas todo el tiempo, desde que canté, hasta que nos fuimos al hotel. Dime la verdad, talvés te gustan los tipos como yo, cubanos, negritos y entrando a la vejez? Otra vez me quedé sorprendida, no pensé que era un tipo encarador, me puse un poco nerviosa, cuando me dijo eso, pero no era de miedo, sino como señal de que lo estaba esperando con todas las ganas: Yo: A mi me gustan de todo tipo, más los experimentados, porque los niños, no lo hacen bien jejeje.. Sin querer, le respondí demás. Juan notó que estaba excitada, así que se acercó: Juan: Así, que te gustan los hombres como yo? Yo: Si, pero tú eres líder del movimiento católico y eso está prohibido... Juan: Pero, todos pecamos, no... En eso, se me acerca casi a mi boca, me le hice para atrás, cuando: Yo: Tú debes ser ejemplo para los jóvenes que vinieron a buscar el camino correcto gracias a ti? Juan: Claro, pero, yo también quiero buscar mi camino, y te encontré mi amor... Con eso, no opuse resistencia, y me besó, si, me besó rico, sabía mover sus carnudos labios, su lengua se metía en mi boquita, me abrazó de la cintura, como él era grandote, sentí su palo en la altura de mi vientre, noté que era grande, como todo negro lo tiene, en el ritmo de los besos, él era encantador, me besaba el cuello, sin duda, estaba en pleno éxtasis, ni siquiera mi difunto esposo, me besaba así, peor los chicos de Puerto Rico, cuando: Yo: Juan, que estamos ...
... haciendo, no es justo para ti, que estés expuesto a que los chicos te vean besándote con una desconocida como yo. Juan: Hay una solución fácil... Se me vino a la mente, llevarlo a mi cuarto, a que pasemos la noche juntos, Yo: Vamos a mi habitación, es grande, ahí podemos hacer lo que queramos, mi negro... Juan: No, Alfonsina, no. Mejor vamos al mío, que es la suite presidencial. O tienes miedo a que te haga sentir... Yo: No tengo miedo a nada Juani, así que vamos ehh… Nos besamos mas rico si quiera unos 5 minutos, cuando llegamos al hotel, en el ascensor, nos seguíamos besando, nos metíamos mano, en especial, yo acariciaba su palo, que estaba firme, llegamos al último piso, donde es su habitación, entramos al mismo, con besos y todo, nos fuimos sacando nuestras ropas, él tenía su torso trabajado, chupé sus tetillas, eso lo excitaba mucho más, cuando bajé hacia su bragueta, besé su palo por encima de su cremallera, Juan: así, que quieres ver lo que traigo escondido mi hembra... Yo: si mi negro, quiero verte todito, desnudo, con tu pene apuntando hacia mi, que tengo hambre de zorra... En ello, Juan se baja el pantalón, junto con su bóxer, quedando desnudo, delante de mí, su verga era casi el doble de larga y gruesa, que la de Daniel y Carlos juntos, enseguida, me la metí lo que pude de su miembro en mi boquita, le daba ricas felaciones, chupaba su cabeza, junto con su líquido preseminal que emanaba de su glande, era rico el olor a macho que destilaba Juan, luego, el me penetraba mi ...