La culpa fue del alcohol 3 - Relatos Eróticos

La culpa fue del alcohol 3

Mi hijo y yo estábamos muy cansados y satisfechos abrazados en la cama. Nos quedamos relajados y satisfechos con Camilo después de haber cogido como habíamos cogido, empezamos a la noche cuando mi hijo me descubrió desnuda y tocándome frente al ordenador, bastante mareada por el alcohol y ya fresca seguimos a la mañana, era casi el medio día y yo estaba llena de leche, necesitaba un buen baño, le dije a mi hijo de bañarnos juntos y fuimos, y entre caricias y besos nos bañamos, yo le acariciaba todo su cuerpo a mi hijo, su verga, sus huevos, todo su cuerpo, mientras él hacía lo mismo conmigo, me acariciaba toda, me pasaba gel por mi cuca, haciendo que suspire de placer, me daba vuelta y dejaba que me lave el culo, que meta los dedos dentro mío, "que piensas de mi, cariño?", le pregunte estando de espaldas mientras él me lavaba el culo y me metía sus dedos por mi ojete, "pienso lo mejor, que eres la mejor mujer del mundo", me decía, "pero no te molesta que sea tan puta?", le decía yo apoyando una mano contra la pared y dejando que mi hijo me meta tres dedos por el culo, haciendo que gima de placer, "no, me gusta que seas así, que me enseñes a coger, a ser hombre, que dirías si vengo con algún amigo y te cogemos?", me decía moviendo sus dedos dentro de mi culo, "no te importaría ver como me cogen tus amigos?", le dije, casi a punto de tener una orgasmo con los dedos de mi hijo dentro, "no, por el contrario, me gustaría que todos sepan que eres una puta", me dijo, sacando sus ...

... dedos y acomodando su verga contra mi ojete y cogiéndome ahí de parados en el baño, "deja que lo piense", le dije con un hilo de voz sintiendo la verga de mi hijo entrando y saliendo de mi ojete, agachando mas mi cuerpo y sacando mas mi culo para afuera para que mi hijo me meta toda su verga en el culo, mientras mis dedos entraban y salían de mi cuca, hasta que siento la verga de mi hijo latir dentro mío y sus gemidos mientras me volvía a llenar el culo con su leche, que parecía que sus reservas de semen nunca se terminan y yo explotaba en un tremendo orgasmo que casi me hace caer de rodillas. Nos terminamos de bañar, cambié las sábanas que estaban llenas de leche, nos vestimos y nos fuimos a comer fuera. Camilo me tenía abrazada de la cintura y no dejaba de pasar su mano por mi culo delante de quien fuera y yo dejaba que mi hijo me acaricie sin ninguna vergüenza, mas que su madre, parecía su novia, aunque se notaba la diferencia de edades. Comimos y después nos fuimos de compras, cuando yo me probaba alguna ropa el se metía en el probador y me decía si me quedaba bien o mal la ropa, se quedaba dentro mientras yo me desnudaba para probarme otra, no era mi hijo, era mi hombre, mi marido, o lo que quieran llamarlo, fuimos a una tienda de calzados donde el me probaba los zapatos, acariciando mis pies, haciendo que me estremezca con sus caricias en mis pies, lencería muy sexy me compré también, le compré ropa a él y nos fuimos a casa. Estando en casa me quito la ropa, quedando solo ...