El 'hetero' con novia de la oficina - Relatos Eróticos

El 'hetero' con novia de la oficina

... hablando de lo que más nos gusta en el sexo, aunque él con chicas y yo con chicos. Entonces sale el tema del sexo oral, mi obsesión, tanto darlo como recibirlo. Me cuenta que a él le encanta recibir mamadas pero su novia no quiere dárselas, le da asco meterse su verga en la boca y si lo hace es por obligación y sin ganas, no más de unos segundos. Le digo que he escuchado eso antes de hombres que han tenido sexo con mujeres, que a muchas no les gusta comer verga o no lo hacen bien... Y le digo claro que yo sí que lo hago bien y me encanta, no he tenido quejas... y de hecho le digo que le diga a su novia que me pregunte directamente, le doy un curso si quiere, jaja. Su respuesta totalmente inesperada es que para qué enseñarle a ella cuando le puedo enseñar yo directamente. Claro, aquí durante unos segundos me quedé confundido y le dije "que te enseñe yo cómo comer verga a ti?" y me aclara "no, que en vez de enseñarle a mi novia cómo comer verga, me enseñes tú practicando con la mía". Imaginad mi reacción. Me entró un calor en el cuerpo, entre vergüenza, calor, timidez... Por un momento pensaba que se estaba riendo, quizás para dejarme en ridículo, pero cómo desperdiciar esa oportunidad de ser cierta!! Así que tras unos segundos le dije "pues si quieres que te la coma yo lo hago cuando quieras". Quizás no pensaba que aceptaría tan fácilmente y volvió a recordarme que él es hetero, tiene novia y no quiere nada con un chico. Pero que sí que le gustaría probar como es recibir ...

... una mamada de un experto. Así que aprovechamos que no había nadie en la oficina y que a esas horas no tenemos ningún vigilante, y nos sentamos en un sofá tranquilamente. Se puso tímido y me dijo que nunca se la había comido un hombre y que no quería besos ni toqueteos. Yo le dije que ningún problema, se la como y si quiere que me detenga lo hago sin dudar. Así que se acostó en el sofá y le saqué esa verga del pantalón. Por primera vez se la vi entera. Aún flácida pero con dos huevos deliciosos, morenos y peluditos. Empiezo a lamerle poco a poco y no tarda ni medio minuto en ponerse dura. Mucho más impresionante, gorda, cabezona, de 18 centímetros. Me la meto entera en la boca, le muestro mis mejores movimientos de lengua. Le hago gemir, gritar que nunca se la han comido así. No estoy ni 5 minutos comiéndola la verga que ya se termina en mi boca sin avisarme siquiera. Su semen sabe salado pero me siento orgulloso de haberme comido una verga tan deseada. Aunque con vergüenza, me dijo que le había gustado mucho y que por favor nunca se lo mencionara a nadie porque él es un hombre al que le gustan las mujeres y tiene novia, blablabla. Durante los siguientes días hablamos normal en la oficina, como dos compañeros de trabajo que no son colegas. Eso sí, yo estaba deseando volver a comerle la verga o más! No tuvimos otra oportunidad de quedarnos solos en la oficina desde entonces! Pero el viernes pasado antes de terminar de trabajar le pregunté si tenía unos minutos para charlar a ...