aprendiendo...II parte
Fecha: 20/08/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: amaia, Fuente: SexoSinTabues
... chorreaba, mis piernas temblaban, seguramente alguien desde su ventana o balcón nos estaba viendo, mis senos se tambaleaban, mis gemidos hacían eco. No me dejo acabar, supo el momento justo en el que dejar de jugar con su boca, se sentó en el banco e hizo que me sentara de frente a él, en cuclillas, metiendo su pene hasta el fondo de mi vagina, allí me di cuenta lo grande que era, me dolían cuando me sentaba por completo, esto le gusto así que cada vez que bajaba el sujetaba mi cintura para que el dolor (y el placer) duraran un poco más, Mordía mis senos salvajemente, mi cuello también, estaba como desesperado por tener todo el placer que había guardado en los últimos tiempos, yo era esa válvula de escape, habíamos logrado un ritmo divino. Otra vez cambio de posición, sabia el momento exacto, no se permitía acabar, ni me permitía hacerlo a mí, ahora me hacía sentarme dándole la espalda y asegurándose antes que su verga tiesa entrara completa por mi culo, mi culo que ya estaba adolorido de la sesión de unas horas antes, yo me levantaba y lo dejaba entrar de un solo golpe, esto aunque dolía era como momento máximo, todo mi cuerpo estaba como descontrolado, las piernas temblaban, mi corazón latía tan fuerte que lograba oír sus latidos, hasta que acabamos los dos de manera simultánea, sentí de nuevo sus chorros llenar mis entrañas y gotear por mis nalgas. Nos quedamos jadeando por un rato, exhaustos, con sonrisa del trabajo bien hecho, yo no podía caminar, y el tampoco, me ...
... tumbe a su lado y así pasamos un buen rato…. Ya incorporados de nuevo le pedí permiso para lavarme un poco, me hizo seña que allí estaba la manguera del jardín, al principio pensé que era juego, pero luego vi que era cierto, me tomo del brazo y me acerco a donde estaba la llave la abrió y me paso la manguera, aunque yo pensaba en el frio, me pareció divertida la idea, así que como niña me bañe en aquella terraza, me dijo que aún no entrara a la casa, que se le había ocurrido algo, volvió con un lubricante y una cara de sádico, equivocadamente pensé que era broma de nuevo, pues no, era muy en serio. “no te quiero hacer daño, para eso el lubricante” , cerro la llave de la manguera y quito el dispensador, dejando solo un pico, le coloco mucho lubricante , me ordeno ponerme en cuatro en el suelo y metió aquel pico en mi ano, abrió un poco la llave, mientras me decía “ me gusta todo muy limpio”, me excitaba todo eso, tenía frio, y me sentía tan vulnerable, tan de él, poco a poco mis estomago se empezó a inflar, el mi dijo que apretara mis piernas que no quería que nada saliera me saco la manguera y me hizo señas que entrara al baño a desocupar y que luego volviera para repetir. Fui corriendo al baño, fue todo tan loco, me sabia perdida, que ya no sería la misma, cuando volví ya él se había puesto una de las batas y me esperaba con la manguera en la mano, yo no espere a que dijera nada y volví a ponerme en posición, esta vez ya sabía que esperar, así que lo disfrute, repetimos esta ...