EL MENOR
Fecha: 21/08/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... subiendo mis piernas hasta colocarlas por encima de sus hombros. El contacto de mi concha con el sexo de mi hermano en esta posición era tal, mi humedad producto de la excitación, había empapado parte de su vientre. Así permanecimos otro rato, cuando sintió que estaba por venirse, pidió que esperáramos, pues deseaba disfrutarme un poquito más y que deberíamos descansar. Está bien, descansemos, pero por favor no la saques. Abrazándolo, baje ligeramente las piernas hasta recuperar la posición inicial. Después de besarnos larga y apasionadamente. En voz alta mención, hay hermanita, si hay algo que realmente deseo es cogerte por detrás, tu culo me tiene loco. Al escuchar esto, me estremecí de tal forma que mi respiración se paralizó, hice un último movimiento circular de mi estrecha cintura logrando darle un masaje especial a su verga, le restregaba una y otra vez en cada vaivén de nuestros cuerpos. Por fin soy tuya juanito, le dije. Dame por todo cuanto me has deseado, hazme llegar al orgasmo, lo deseo de veras. Quiero que goces mi amor, quiero que disfrutes, me dijo, Quiero sentirme hombre, un hombre que hace feliz a una mujer tan bella como tú. Al escuchar esto sentí un temblor en mi cuerpo, desde los pies a la cabeza, en mi abdomen y especialmente en mi conchita, mientras daba gemidos ahora cortos y suaves pidiéndole que no la sacara. Poco a poco deje de menearme, manteniendo mi boca pegada a la suya, besándole suavecito, con mucho cuidado saque su verga de mi concha, ...
... quedándome quietecita, le pregunte: ¿Cómo quieres acabar mi amor? Su respuesta no fue inmediata, sólo me beso en la boca. Manteniéndome en la misma posición, metió ambas manos debajo de mi culo y volvió a penetrarme por delante. Tenía en sus manos mi poderoso culo, sentía la firmeza de aquella delicia de cuerpo, era suave y firme a la vez, lleno de vigor y con unas tremendas ganas de seguir cogiendo. Al saberse poseedor del culo de su hermana entre sus manos y su bella conchita penetrada por su verga se exaspero en extremo, al disponer libremente de algo que no era suyo y que lo tomaba porque le daba la mismísima y regalada gana, y que podría de hoy en adelante hacer lo que él quisiese, todo eso le daba una sensación de poder adicional. Sintiendo los primeros espasmos de una corrida que se manifestaba en forma inapelable, hice unos movimientos de cadera circulares y rítmicos que lo hicieran gozar en medio de los gritos y gemidos de ambos, mientras el empujaba su miembro lo más profundo posible, para llegar a lo más bello de mi interior; como queriendo dejar su semilla en el terreno más fértil, como especie de toque eléctrico en toda su columna vertebral, se vació echándome toda su leché en mi concha, prácticamente llenando de semen mi hermoso agujero en cantidad abundante. Al sacar su verga una vez satisfecho, pudo ver un poquito de su semen saliendo de mi cuerpo como expulsado por los espasmos que todavía sentía. Luego, aprovechando que su miembro aún estaba duro, lo cogí con ...