1. Mi regalo de San Valentín


    Fecha: 21/08/2018, Categorías: Infidelidad Fantasías Eróticas Autor: Soficas56, Fuente: CuentoRelatos

    ... caricias con mi lengua a la punta. Podía saborear el delicioso líquido que empezaban a emanar. Estaba vuelta una loca, perdida en el encanto de un hombre. Ahora bajé con mi lengua hasta la base y vaya que tardé. Me aseguré de recorrer cada parte del tronco con mi lengua, bañándolo y dejándolo húmedo. Mientras lo chupaba, lo volteaba a ver para deleitarme con su cara de placer. Me sentí muy bien conmigo misma por saber que tengo la capacidad de complacer así a un chico. Traté de introducir el pene en mi boca, pero era claro que sería imposible hacerlo hasta la base. Prefiero no hacer con ningún chico. Aun así, me aseguré de darle el mayor placer, combinando mis labios, lengua y dientes para hacerlo sentir tan bien como él a mí solo por tocar mis pechos. Sentí que era suficiente por el momento, pero antes de terminar, debía ponerle la cereza al pastel. Me hinqué en el suelo, frente a tremendo instrumento y lo coloqué entre mis suaves senos, que a pesar de su firmeza pudieron moldearse a su forma. Los apreté de los costados y comencé a subir y a bajar. -Aaaaah -pegó un grito de placer. Me complacía mucho oírlo. -¿Esto te hace tu novia? -le pregunté. No podía creer que hiciera preguntas como esas, lo relacioné con la excitación que sentía. -Nunca tan bien como tú... -me dijo apenas respirando. Fue entonces que por sorpresa, sentí un líquido llegar hasta mis labios, escurriendo por mi pecho hasta su pene. Había eyaculado. Creí que duraría más, me sorprendió un poco que lo ...
    ... hubiera hecho. Incluso me desanimó, pues no me tocaría ya nada de este regalo. Deje de masturbarlo para revisarme, era una gran cantidad de semen el que había producido. Un poco cayó en mi boca, pude degustarlo y era exquisito. Javier me tomó de la mano para ayudar a levantarme. Creí que ahí había acabado todo, pero no era así. Me bajo mi pequeño calzón negro, dejándome completamente desnuda, justo como él. Se echó hacia atrás en la cama y me hizo sentarme frente a él, dándole la espalda. Me empujó un poco para que pudiera recostarme sobre sus piernas. -Aun te debo mucho -me dijo al oído. -¿No le importará a tu novio si te hago llorar de placer? -me preguntó. -Hmmmm… demasiado… -le dije mientras me acomodaba bien-ahorita soy tuya- Comenzó a acariciar mis hombros con gran suavidad, poniéndome la piel de gallina. Con la yema de sus dedos tomó un poco del semen sobre mi pecho y lo distribuyó sobre mis pezones. No me lo esperaba y era de lo más erótico. Usaba su semen para acariciar todo mi cuerpo, mis senos, mi abdomen y hasta mi vagina, que estaba demasiado mojada ya. -hmmmm… así… ahhhh… -le decía yo entre suspiros. Con una mano apretujaba y jugaba con mis senos, alternados mientras que comenzó a acariciar mi vagina con la otra. Lo hacía excelente, jamás se movió de mi zona de placer. Comencé a arquear mi espalda, retorciéndome. No sabía dónde poner mis manos ni cómo mover mis piernas. Cada vez había más líquido en mis labios vaginales. -Aaaaaaah -pegué un gemido ahogado. Mi primer ...