1. Valis y N, 1


    Fecha: 22/08/2018, Categorías: Dominación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pellejo deslizándose sobre el fuste endurecido, y a los topetazos de la punta contra el interior de la palma de N. A la cuenta de 40 el chaval empezó a boquear, a los 50 se puso rojo como un chile mejicano y arrugó la cara cerrando los ojos. N cogió la mano del chaval y la apretó dentro de la suya, como si fuese a ayudarlo a cruzar. Aguantó aún una docena más, pero a los 63 escupió como un geiser. N lo tuvo escupiendo hasta que se dobló como si le hubiesen dado un puñetazo en el estómago. El siguiente de la fila, habiendo presenciado el espectáculo, estaba ya salido como un macaco. N lo recibió con su radiante sonrisa, mientras se secaba con la toalla entre los dedos. El hombre, panzudo y desaseado, avanzó las caderas y apretó los dientes. No sin cierta dificultad N capturó su verga y la hizo salir del pantalón, vibrando como un resorte. Acarició la palpitante polla surcado de gruesas venas verdes y cerró su puño sobre la parte media, haciendo fuerza hasta descolorear de sangre la punta. Lentamente completó un par de pasadas completas, estirando el pellejo hacia la punta hasta ocultar el prepucio dentro de la mano y golpeando hacia la gruesa inserción en el pubis, haciendo tope en el hueso. Aceleró ligeramente y tras tan solo una docena de golpes la polla ya estaba a punto. Entonces se detuvo y giró su rostro de muñeca hacia Val. Estaba arrodillada frente al tipo, con el cuello en tensión y las puntas de los dedos de la mano libre plantados en el suelo para mantener el ...
    ... equilibrio. Valis estaba de pié un par de metros más atrás, sin saber muy bien como poner las manos. Mirando hacia él con la punta húmeda de la polla a 3 cm de su mejilla de porcelana le susurró. -Cariño, te hago una apuesta. Te apuesto tu porcentaje a que puedo hacerlo chorrear con sólo 3 golpes más. Valis sintió electricidad chisporroteando en su nuca y deslizándose espina abajo. Si fuese su miembro el que estuviese allí dentro podría probar, como solía hacer en privado, que él podía aguantarla, solo que ahora deseaba demostrarlo a la vista de todos. N insistió. -Hace? Crees que no puedo?Voy a hacer puré a este hombrecito con tres sacudidas. Sin soltar la enrojecida polla, dobló la muñeca forzándola a apuntar hacia el cielo y estiró su largo dedo pulgar a lo largo de su parte inferior, hasta alcanzar con la yema el nudo de nervios justo debajo del orificio. Sin dejar de mirar a Valis sus labios dibujaron el número uno. La primera sacudida cortó la respiración del tipo, la segunda le hizo arrugar la nariz y a la tercera escupió tan fuerte que el semen alcanzó las primeras filas. Al tercero y el cuarto N quiso despacharlos al mismo tiempo. Los puso cara a cara y los asió uno con cada mano. Ya que la barrera de las 100 sacudidas parecía inalcanzable al menos disputarían cual se corría más tarde. Las camareras no daban abasto recogiendo apuestas. N, de rodillas entre ambas vergas, comenzó a bombear sincrónicamente, escudriñando sus miradas perdidas, y cuando uno de ellos comenzó a ...