MI PRIMITO Y YO
Fecha: 22/08/2018,
Categorías:
Gays
Autor: HentaiBoy, Fuente: SexoSinTabues
... conmigo; pero en esta oportunidad fue mucho mejor el beso pues Ricardo parecía ser más práctico al momento de besar. Sus labios provocativos estaban pegados a los míos y de vez en cuando mordía mis labios de forma sensual, de igual manera metía levemente su pequeña lengua en mi boca y luego la sacaba rápidamente. Ya mi primito era todo un experto; nuestras respiraciones comenzaron a agitarse bruscamente, yo estaba excitándome cada vez más. En ese instante Ricardo comenzó a juguetear con mi verga nuevamente, pero esta vez metió una de sus manos en mi bóxer y me agarró las bolas con delicadeza. Intente poner mis manos en su pene pero él no quiso, me quitó la mano rápidamente. Como ya mi primo me había dejado claro que no quería que lo tocara por delante comencé a tocarlo por detrás. Con un poquito de incertidumbre puse una de mis manos en uno de los muslos de mi primito, enseguida subí mis dedos ágilmente hasta llegar a sus nalgas y ahí encima de su ropa empecé a acariciarlo suavemente, aumente de ritmo y las apreté como si estuviese amasándolas; luego metí mi mano dentro del pantaloncillo corto y proseguí con el masaje, a continuación me dispuse a meter mis dedos debajo de la tira del bóxer, luego poco a poco logre tener toda mi mano encima de esas apetitosas nalgas; pensé que Ricardo haría algo pero no hizo nada, dejo que yo continuara con mi exploración. Mientras yo frotaba y manoseaba ese rico y suculento trasero, mi primito jugueteaba con mi verga que ya a esa altura ...
... estaba llena de líquido pre-seminal. Me adentré un poco más en la retaguardia de Ricardo e intenté pasar mis dedos por la raja de su culo; creí que él se molestaría pero no fue así, más bien apenas sintió mis dedos excavando su abertura anal se acomodó aún más para facilitar mi trabajo. No podía creer que mi primito cediera a mis manoseos, pero justo cuando ya comenzaba a tantear con mis dedos su pequeño orificio Ricardo deja de besarme, se aleja un poquito de mí y pregunta en voz baja: - ¿Tú le has mamado el pene a alguien? -. Sorprendido con tal interrogación, respondí rápidamente en forma negativa. Pensé que mi primo quería que yo le hiciera sexo oral, cosa que no estaba dispuesto hacer; así que para seguirle la corriente le hice la misma pregunta; él respondió diciendo que nunca lo había hecho. – ¡Si me quieres chuparme la verga por mí no hay problema! – Exclamé de forma pícara. Me sorprendió cuando él simplemente se arropo con la cobija que yo tenía y bajo hasta mi entrepierna, una vez ahí pude sentir como sus manos sacaban mi pene de su escondite para luego meterlo en su húmeda boquita sensual. Aquella sensación me pareció increíblemente placentera, sus pequeños labios rosando con mi glande, mi verga llena de fluidos introduciéndose dentro de esa boquita jugosa y chocando contra su garganta. Mis 17 cm de verga no le cabían en la boca pero aun así de manera un poco torpe él trataba de hacer lo que mejor podía. A veces sus dientes chocaban con la cabeza de mi pene y me hacía ...