MI PRIMITO Y YO
Fecha: 22/08/2018,
Categorías:
Gays
Autor: HentaiBoy, Fuente: SexoSinTabues
... cuerpo y ya con mis mano libres le agarro la cabeza, la giro un poquito a la derecha y de forma rápida le meto la lengua en el oído. Ricardo gritaba como loco pidiendo que lo soltara, mientras tanto yo seguía untándole mi lengua por toda su oreja. Después de unos largos segundos me paro de una manera dinámica, lo señalo con el dedo y le advierto que si me vuelve a retar le iría peor. Mi primito aun tirado en el suelo estaba sorprendido por lo que le había hecho, no sé si estaba molesto pero repetía a cada rato que o era un asqueroso y murmuro que se lo diría a mi tía. En ese instante me dio algo de miedo, pero aprovechando el momento de superioridad le grite que si lo hacía le iba a pasar la lengua por la boca. Él se calló por un instante y luego de forma desconfiada aseguró que yo no sería capaz de tal cosa. Seguidamente se levantó y se fue para adentro de la casa. Yo estaba todavía afuera cuando escucho a lo lejos: - “ve lo que voy hacer y tú no me vas hacer nada” -. Cuando me acerco a la ventana veo que Ricardo está al lado de los enchufes, entonces apenas me ve agarra el cable del Play y del televisor y como si nada los desenchufa. – ¡¡Mira carajito el coño me la vas a pagar!! – grité yo muy rabioso. En ese instante Ricardo sale disparado corriendo y se encierra en la habitación de mi tía, pude escuchar el sonido de la puerto cuando la cerro bruscamente. Velozmente me dirigí a la pieza y pude certificar que la puerta estaba con el seguro pasado. Pero con lo que mi primo ...
... no contaba es que yo sabía en donde estaba la llave de dicha puerta; recuerdo que le di un puñetazo y acto seguido busque la llave que se encontraba en la cocina guindada. Ya con las llaves en mi poder fui sigiloso a la puerta, la metí cuidadosamente y la gire suavemente. Abrí la puerta violentamente, Ricardo no podía dar créditos a sus ojos, pues estaba ahí acostado en la cama viendo televisión como si nada. Al verme comenzó a rogar que no le hiciera nada y comenzó a arrinconarse sujetando una cobija. Yo mientras tanto iba acercándome lentamente, al llegar a la cama le dije: - ¡Ay primito!, yo te lo dije clarito; y para que veas que no estoy jugando vas a ver lo que te pasara -. Ricardo estaba con los ojos bien abiertos mirándome fijamente. Me acerque a la cama, me monte, y cuando lo tuve a mi alcance lo agarre de los pies y lo jale hacia mí. Mi primo gritaba pidiendo que lo soltara, pero eso era algo que no estaba dispuesto hacer. Una vez que lo tuve a mi disposición me monte encima de él, la cosa fue más fácil porque mi primo estaba arropado con la cobija. Ricardo me veía fijamente con sus ojos color café suave, yo acerque mi cara a la suya y le susurre: - ¡te lo dije! -. En ese momento le sostuve la cabeza con ambas manos y justo cuando le iba a pasar la lengua en la cara dudé, así que le gire rápidamente la cabeza hacia la izquierda y le metí la lengua en el oído. Seguidamente comencé a chuparle toda la oreja, más en la parte del lóbulo; pero lo que me sorprendió fue que ...