1. MI PRIMITO Y YO


    Fecha: 22/08/2018, Categorías: Gays Autor: HentaiBoy, Fuente: SexoSinTabues

    ... Si, ya vengo – respondió. Yo me arrope de pies a cabeza y me puse de lado, al poco rato escucho entrar otra vez a mi primo, sin prender la luz se acuesta a un lado de la cama. Como había una sola cobija me doy la vuelta y le digo que se arrope; Ricardo sin decir nada se arropa y se arrima un poquito más a mí. Pasaron un par de minutos y siento como mi primo se mueve y cambia de posición a cada rato. – ¿Tienes frio? – le pregunto. – Si estas incomodo puedes buscar otra cobija y arroparte tu solo; ¿o quieres que te abrace? – termino por decirle. Como mi primo no decía nada me levante para buscar otra cobija, pero él rompe el silencio y dice como con pena - quiero que me abraces -. Me acomodo y me acuesto detrás de mi primo, enseguida me arropo junto con él y lo abrazo pasándole mi brazo derecho por su cuello, lo pego más a mí cuerpo y él con su brazo derecho me abraza a la altura del pecho; ahí nos quedamos quietos. Pasaron unos largos minutos cuando de repente siento como mi primo comienza acariciarme el pecho, luego baja hasta mi abdomen y finaliza en mi entrepierna. Entonces empieza a masajear mi pene, yo me quede quieto y me deje llevar hasta que poco a poco mi verga termina por ponerse dura; justo después sube sus piernas y comienza a moverla encima de mi tieso amiguito. Mientras tanto alza la manos las pone en mi cara, tantea todo mi rostros hasta llegar a mis labios, pasa los dedos entre mi boca, se acerca y comienza a besarme muy suavemente; yo no hago absolutamente ...
    ... nada, solo pensar en lo rápido que aprenden los niños, pues justo todo eso que hizo conmigo fue lo que yo le enseñe la otra vez junto con mis otros primos. Era increíble toda esta situación en donde un niño me estaba seduciendo aunque de forma un poquito torpe, pues sus besos lo que hacían eran llenarme de saliva, aun así no me importo y le seguí el juego. Ahora era yo quien lo besaba, instintivamente baje mis manos y toque su pequeño miembro, lo tenía tan duro como el mío. Yo decidí que el hiciera lo que quisiera, no lo quería obligar a nada, pues todavía sentía esa conciencia moral que me decía que todo aquello no estaba bien, que no era correcto, y más sabiendo que ese niño era mi primo; y justo por esa razón no deje que las cosas llegaran a más. Lo siguiente que sucedió fue que mi primito metió sus manitas debajo de mi bóxer y saco mi trozo de carne palpitante y sensible; justo después empezó a pajearme muy torpemente, yo también hice lo mismo con su pequeño pene. Al rato el me sugiere: - ¡Háztelo tú mismo, quiero ver cuando te salga leche! -. Acto seguido me dispuse a pajearme muy animadamente, no sé cuánto tiempo había pasado desde que mi primo comenzó a pararme el pito y hasta que yo terminara con pajearme, pero con tanta excitación llego el momento de explotar: ese rico y maravillosos orgasmo inundó todo mi cuerpo y pude ver como rápidamente Ricardo había encendido la luz para presenciar esa magnífica escena. Limpie todo el semen regado y pude ver la cara complaciente de ...
«12...789...20»