La Esposa de mi Primo (3)
Fecha: 22/08/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... noche y siguientes me masturbe viendo su fotografía y frotándome con las pantaletitas sucias de mis hermanas. Pasaron tres días sin noticias de mi primo y su esposa, sonó el timbre de la puerta y grande fue mi sorpresa cuando vi a Guadalupe frente a mí, habían regresado la noche anterior, le invité a pasar y tras cerrar la puerta sin decir media palabra mi boca se junto a la suya en un apasionado beso, mis manos enseguida se posaron en sus adorables nalgas y mi erección bajo el pantalón la repegué a su pelvis, ante la complacencia de Lupita, quien un poco apurada me decía que temía que alguien nos fuera a descubrir, le calme diciéndole que estabamos solos pues mi madre se había ido al supermercado y mis hermanas una al trabajo y la otra a la escuela, mientras le decía eso mis manos se deslizaron bajo la pequeña minifalda que portaba acariciándole sus deliciosas nalgotas, entre ellas se sentían sus diminutas pantaletas y rogaba a dios que fueran las amarillas que llevaba cuando se fueron al viaje y había prometido me regalaría. Aprovechando que estabamos solos la lleve a mí recamara para, como habíamos quedado, le quitara las pantaletas que me regalaría, al llegar a la recamara me hinqué tras de ella para además de bajarle las pantaletas aprovechar para besarle ese adorable culito con el que tanto había pensado en los últimos días, así lo hice, efectivamente traía las pantaletitas amarillas prometidas, al bajárselas sumergí mi rostro entre sus nalgonas besando ...
... desesperadamente su hermoso culo, le quité por completo los calzoncitos y al girar quedando de frente a mí, vaya sorpresa que me llevé, Lupita se había depilado totalmente la vellosidad de su panocha y tenia marcado el tatuaje de la minúscula tanga de baño que había usado en la playa y contrastaba con el bronceado del resto de su cuerpo. No pude resistir el impulso de besar y chupar su zona pélvica ya que por primera vez en mi vida estaba besando y chupando una panocha depilada en su totalidad, mi lengua se introducía entre sus labios vaginales lamiendo su endurecido clítoris ante el goce de la esposa de mi primo que entre sollozos de placer me pedía que la hiciera mía en estilo anal. Había que actuar rápidamente pues mi madre podría llegar en cualquier momento, así que solo le levante la faldita hasta la cintura y la empiné apoyada sobre el tocador, me saqué la verga que estaba que me reventaba de parada, le separé las nalgas y con saliva le lubriqué el culo para enseguida poner la cabeza de mi pene en su adorable culito que la fue tragando poco a poco hasta que sus nalgas hicieron contacto con mi vientre, el mete y saca fue tomando velocidad a cada embate y en tan dolo diez minutos ella llegó al orgasmo y le advertí que mi venida estaba próxima, Guadalupe me pidió que eyaculara dentro de su intestino y dos minutos mas tarde mi leche bañaba sus entrañas en un palo muy rápido pero no por ello menos placentero. Sin mayor tramite bajamos a la sala quedando sus preciosas pantaletitas sobre mi ...