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CARLOS-KARLA II (LA CONQUISTA)
Fecha: 26/08/2018, Categorías: Dominación Autor: mogwligdl, Fuente: SexoSinTabues
... el, repentinamente los unió y hundiendo su cabeza en medio me empezó a chupar y a lamer el centro de mi pecho. Su cara quedo sepultada en medio de mi carne. Yo no podía o no sabía reaccionar. Aquellos tocamientos. Aquellas caricias combinadas con la humedad de su lengua me hicieron perder el piso. Aquellas caricias que sobre todo contrastaban con la manera en que me trataba diariamente me tenían totalmente perplejo. Pero en ese momento, en el momento que hundió su cabeza en medio de mi ser, en el momento en que sentí el calor de sus mejillas en contacto con mi piel, un extraño calor me invadió. Una agradable sensación recorrió mi ser. Mientras su cara se hundía y lamia con desesperación, sus manos bajaron por mi voluminosa panza y de igual manera empezó a tocar aquí a tocar allá. Me apretaba y sus dedos se hundían en mi grasa provocándome sensaciones jamás vividas. Apreso una de mis chichis con su boca y empezó a chupármela. ¡MMMmmmm! ¡¡OH, DIOS!! ¿De que se trataba? Jamás hubiera creído que a un hombre se le podía dar tal placer al tocarle, estimularle, chuparle los senos como Daniel me lo estaba haciendo en ese momento. ¿O acaso? ¿Era aquel un indicio de que mi virilidad no era tan cierta como hasta ese momento había yo creído? Alguna vez vi algo de porno en la compu y veía como la mujer gemía cuando… cuando el bato se encargaba de sus tetas. ¿Era aquello lo que esa mujer sentía? Era lo que YO estaba sintiendo en ese momento? Con gran susto de mi parte pude constatar como ...
... mis pezones se erectaron ante sus acometidas. ¿Mis pezones? SI mis dos pezones estaban totalmente erectos y se proyectaban hacia la cara de Daniel que con entrega total pasaba su cara y sus labios por ellos apresándolos aquí y allá según se daba el caso. Daniel parecía como loco parecía un poseído y me estaba arrastrando en su locura perdiendo toda sanidad mental. El toque de mis pecho junto con el toque de sus manos que para ese momento ya no tocaban mi panza sino que se habían deslizado a mi parte trasera y si…. En ese momento me di cuenta como Daniel me tenía apresado por atrás y sus manos sostenían mis nalgas como decimos vulgarmente como cartoncito de cerveza llenándose con mis glúteos sus manos las cuales me apresaban y me estrujaban también allá atrás. Sus manos se aferraban a mi trasero como evitando que se le escapara. Sus dedos volaban por todos lados, jugueteaban con mi carne. Sentía como los abría y como los cerraba para darme unos ricos apretujones. Claramente percibía el movimiento de sus manos siguiendo mi contorno natural, bordeando la línea de mi calzón hasta que se perdieron por dentro del mismo para toquetear la fuente de su deseo. Daniel volteo con Martin y le dijo: -¡¡NO mames cabron!! ¡Que chichotas mira!- le dijo manipulando mis chiches de manera que se las exponía para que me las viera. - ¿Y que?- le espeto Martin. -¿No me das chance? -¡Jejejeje!-celebro Daniel. -¡Pues que esperas pendejo. Llégale al buffet! Si. Eso era para ellos. Solo eso. Un pedazo ...