1. Mi vecina Andrea


    Fecha: 27/08/2018, Categorías: Sexo en Grupo Erotismo y Amor Autor: Zaratustra, Fuente: CuentoRelatos

    Yo se lo propuse y no me arrepiento. Anduve tras ella por más de un año y siempre me dijo y me redijo que no le interesaba andar conmigo. En fin, un día la convencí de que anduviera conmigo y que no tenía que serme fiel, que podía seguir haciendo y deshaciendo a discreción pero que lo único que le pedía era que me lo dijera y me lo contara todo. Así empecé a salir con Andrea y así supe de ella todo hasta el día que por fin se enamoró de mi. Siempre fue la chica más bonita y guapa de la colonia, la más agradable, la más tierna y la mejor amiga de muchos y muchas, hasta que su vecino Álvaro la pervirtió y la hizo gozar mares de orgasmos tanto en la cama de sus padres como en la de su hermana, donde le gustaba poseerla en los tiempos donde no había nadie en su casa. No es que hayan sido novios o algo así, lo suyo era puro y absoluto sexo, tanto que Andrea cambio sus favoritas caminatas con sus padres y hermana por quedarse en casa esperando la furtiva llamada de Álvaro para abrirle la puerta ser desnudada y poseída mientras su familia se ejercitaba en los alrededores. Era una barbaridad lo que Álvaro la hacía gozar. Nunca se imaginó que el sexo pudiera ocasionarle todas esas experiencias y esos gratisimos momentos en donde su cuerpo todo sudado se le arqueaba de placer haciéndole escurrir lágrimas de lo intenso de sus orgasmos. Yo era el único de la colonia que sabía de sus pasiones secretas con Álvaro y eso era porque yo era el vecino del otro lado y yo los escuchaba gemirse ...
    ... en sus placeres secretos cuando los padres y Elsa (su hermana) salían a correr. Sólo yo sabía que Andrea también se ejercitaba en esos momentos, pero en otras actividades mucho más placenteras pero que igual la dejaban toda sudada y exhausta. Esa polla de Álvaro como la hacía gozar! Así pasaron semanas y meses de mi vida, oyendo gozar a mi vecina todos los sábados y domingos de 6 a 10am, hora en que sus padres salían con su hermana Elsa (de doce años) a correr por la colonia. Pero sus encuentros no se limitaban a los sábados y domingos, algunas veces los llegué a espiar copulando en el parque junto a las tiendas cerradas ella de espaldas a el contra la pared recibiendo su férreo merecido de chiquita hermosa haciéndose mujer. Varias veces le vi incluso los senos meciéndosele mientras era poseída por el pervertido de su vecino mientras yo, falo en mano, me autoerotizaba frenéticamente soñando ser Álvaro y soñando ser yo quien entraba en Andrea haciéndola gozar de esa manera. Nunca logré entender bien el porqué Andrea, siendo una chica tan linda llena de ternura podía profanar esas palabras en sus momentos de pasión. "Cogeme como perro", "Eres un cabronazo", "Cogeme como hombre, no seas puto", "Soy novia de Angel pero también soy tu puta" eran cosas que la escuchaba profanar seguido mientras Álvaro le taladraba el sexo y le chupaba las tetas. Pensé que me iba a volver loco, estuve locamente enamorado de Andrea por semanas y meses. Amor secreto amor libidinoso que sólo aplacaba ...
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