1. Voyerista esposa exhibicionista 1


    Fecha: 28/08/2018, Categorías: Fetichismo Sexo con Maduras Voyerismo Autor: metrosexualmex, Fuente: xHamster

    ... los dedos la panocha y abre sus labios vaginales ¿Qué harías, si vas con tu novia? Literalmente los chavos y meseros se “babeaban” mirándola, la Wera no es fea, ve sus fotos en mi perfil. Los meseros se morían por atenderla. Recuerdo una vez, en un “Italian Café” yo entré a orinar y el mesero que nos atendía, estaba a unos metros de mí; el mesero se masturbaba con tanta furia que parecía que se hiba a arrancar la verga, a él no le importó que yo estuviera a un mingitorio de distancia se la jaló sabroso con la imagen de mi mujer en su mente.Después de estos espectáculos voyeristas que daba la Wera, yo tenía la verga enorme y bien dura, el corazón latiendo al mil. Mi esposa también excitada y mojada, nos salíamos de los centros comerciales o del café cuando comenzaban a apagar las luces, subíamos al auto y yo conducía despacio hacia algún paraje solitario, en el trayecto obviamente teníamos que pasar por la zona urbana. Yo le pedía a la Wera que mostrara los senos a otros conductores o a los peatones, que se subiera la falda para que la gente de a píe la mirara. Mientras conducía con una mano, con la otra la masturbaba; a veces la giraba boca abajo, de espaldas, para que sus nalgas quedaran hacia el frente del carro, es decir hacia el parabrisas delantero, sólo para que los peatones le miraran el culo, algunas veces le metía los dedos en el ano. Por supuesto que en algunos lugares del camino paraba o aminoraba la marcha del automóvil para que los transeúntes se “echaran su buen ...
    ... taco de ojo”, esta gente la veía con tanto deseo y sorpresa, que yo me calentaba muchísimo, llegaba con los pantalones mojados y la verga adolorida. Regularmente me cogía a la Wera en calles solitarias o en fraccionamientos en construcción.Cogíamos con furia, lo hacíamos como locos. Dentro y fuera del coche ¿Posiciones?….Todas, lo hacíamos anal y vaginal, la tiraba en los jardines públicos sin iluminación, le desagarraba las pantaletas, la blusa. La metía en baldíos oscuros y le gritaba “puta” “perra” y ella gemía. Quiero que te imagines su rostro de placer, no parecía para nada una decente y recatada ama de casa, era una puta en celo, a todo calor, mamando y montada salvajemente.Cuando yo sentía que ya no me quedaban más mecos en la verga, que ya me había desahogado completamente; ella, la Werita, me decía: ¿Viste al meserito aquel, aquel de ojos de color? Yo le decía, sí o no lo recuerdo ¿Qué hay con él? Ella me contestaba: “Me hubieras dejado cogérmelo en el baño o en el carro”. Me decía: “Oye cuando estaba en el pasillo de abarrotes de Soriana, un Señor muy interesante me miraba, me hubiera gustado mamársela ahí, pero Tú llegaste, no me dejaste hacer nada”. Vas a pensar que exagero, pero de nuevo se me paraba la verga y volvíamos a coger al mil, pero ahora me la imaginaba follando con un tipo extraño que habíamos visto hace rato. Ahora yo me la imaginaba encuerada y manoseada por un extraño. Así pasé del voyerismo al deseo de ver a la Wera cogiendo con otro hombre. Ahora ...