Visitas a mi vecino (El primo Ariel)
Fecha: 29/08/2018,
Categorías:
Gays
Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... sonrió mirándole a los ojos… luego, se calló y agachó la cabeza… - ¿Y podré ir a verte a casa cuando quiera? - ¡Por supuesto, chico!… cuando tú quieras. Ahora le tenía ahí... sentado en su sillón preferido; y le miraba intensamente - ¡Bueno!, mejor preparamos las hamburguesas ¿no? - ¡Vale!… Alejandro entró en la cocina y Ariel empezó a curiosear... El viudo estaba pendiente de sus movimientos, y por eso le vio cuando se decidió a entrar en la cocina. Le pidió que se acercara, porque tenía un par de hamburguesas en la plancha y no podía perderlas de vista, pero le miró y... - No tardo mucho, ¡ya verás!… enseguida estamos comiendo Se echó un poco a la derecha y sacó las patatas de la freidora, las volcó en un plato grande y terminó con las hamburguesas que tenía en la plancha... y después de prepararlas adecuadamente, en un bonito plato de vidrio, y poner sobre ellas unas rodajas de tomate y un par de aros de cebolla las dejó sobre la mesa de la cocina, junto a las patatas fritas y preguntó… - ¿Te gustan los helados? - ¡Me encantan!, dijo Ariel un tanto excitado… Alejandro se dio la vuelta y abriendo el frigorífico, dijo - ¡Tachin!… Y mostró un par de Häagen-Dazs, de chocolate Belga, que sacó del congelador - A mí también; y los dejó sobre la mesa Luego se acercó y le dio un beso en la mejilla… - ...
... ¡Que guapo eres, chaval! Ariel estaba contento. Le gustaba. Era muy simpático y divertido… y también muy guapo. Comieron tranquilamente; y Alejandro no paró de decir tonterías que sabía que le harían reír. Quería que ese día fuera muy especial. Estaban terminando con el helado cuando Alejandro dejó la silla en la que estaba sentado y se arrodilló para meterse debajo de la mesa, se acercó a Ariel, que tenía las piernas abiertas, y le echó mano a la bragueta. -¡Ay!, dijo Ariel... que solo se estremeció un poco... Espero unos segundos… y como vio que el chico aceptaba, se atrevió a abrirle la bragueta. Luego, subió el culo, y Alejandro tiró con fuerza, hasta sacarle el pantalón... ya apenas le quedaba helado. Luego acercó la cara a la entrepierna; y olfateó profundamente, le sacó la polla por la pernera, y empezó a chupársela con sumo deleite. - ¡Mmmmm!… que bueno estás, nene. Me encantas... Efectivamente, el sabor de la polla de Ariel, le había parecido extraordinario. Y tiró de sus calzoncillos para dejarle con el culo al aire, forzando a que Ariel tuviera que deslizarse hacia abajo, quedando apoyado en el borde de la silla. Luego le pidió que volviera a sentarse y subiera las piernas; y Ariel así lo hizo. Alex separó esas nalgas y miró ese ojete con detenimiento; y poco a poco, fue acercándose…