Mi adolescencia (Capítulo 49)
Fecha: 29/08/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: Adolescente, Fuente: CuentoRelatos
... me marcase negativamente para siempre y que tirase mi reputación por los suelos para siempre. Y no me apetecía nada ser la causa de los cotilleos y chismes de todo el mundo en el instituto. Cuanto más lo pensaba más me parecía una mala idea. Y había mucho que perder. Por lo que al final le dije a Iñigo que era muy arriesgada y que prefería no hacerla. Como era lógico, Iñigo me tranquilizó y me habló con calma: “Tranquila, yo soy el primer interesado en que no pase nada. Por eso extremaré la cautela y la seguridad al máximo. Jamás consentiría que nos pillasen. Por eso solo lo haría si estuviese seguro al 100% de que hay una seguridad total de que no nos van a coger. Yo jamás jugaría con tu reputación ni con la imagen que tienen de ti. Eso jamás. Por lo que solo lo haría cuando haya las suficientes garantías de que no correremos ningún riesgo. Sino, nunca se hará”. Debo decir que sus palabras fueron más que tranquilizadoras, pues le note tan preocupado por el tema como yo. Eso me relajó. De todos modos dejamos reposar la idea unos días más hasta que estuvimos convencidos de que no habría ningún riesgo para hacerla. Y, pasado esos días, nos surgió una buena oportunidad: no iba a tener clase de 10 a 11 ese día porque el profesor ya nos avisó de que no iba a venir. El problema es que Iñigo tendría que faltar a la Universidad para acercarse a mi instituto esa mañana, pero no le importó perder esas horas de clase. Por lo que fijamos el encuentro para aquel día a las 10. Además, era ...
... un día emblemático, pues se trataba del 17 de Abril, es decir, se cumplía justo el primer aniversario desde que perdí mi virginidad con Edu. No me lo podía creer. Solo había pasado un año desde que había perdido la virginidad y parecía que hubiese pasado ya toda una vida. Esos 12 meses (tal y como demuestra este diario) fueron los más intensos de mi vida y me pasaron mogollón de cosas, y sobre todo tuve una vida sexual muy activa y apasionante. Me parecía tan lejano el 17 de Abril del año anterior. Parecía como si hubiese madurado muchísimo en esos 12 meses y como si fuese una persona totalmente distinta. Y así era. Fue un año muy intenso y alucinaba pensando que solo había pasado un año desde la perdida de mi virginidad. Y, de nuevo, un 17 de Abril iba a pasar a la historia al realizar una de las fantasías más arriesgadas y morbosas de toda mi vida. Pues bien, llego el día siguiente, el esperado 17 de Abril. Cierto que esta experiencia no iba a ser tan memorable y remarcable como el 17 de Abril del año anterior (al fin y al cabo la virginidad solo se pierde una vez en la vida), pero sí que tenía un morbo especial el intentar hacerlo en mi clase del instituto. Yo la noche anterior le pregunté a Iñigo si quería que me vistiese de algún modo especial dado lo fetichista que era para estas cosas y me respondió que no, que le daba igual, que vistiese normal como cualquier día de clase. De repente paró en seco y me dijo: “Bueno, podrías…”. Yo pregunté: “¿Qué?” a lo que me contestó: ...